La primera vez que Avril Lavigne arribó a Santiago tenía 21 años, dos discos lanzados al mercado y era uno de los símbolos de los adolescentes rebeldes, a pesar de que su música sonaba a pop rock azucarado. Seis años después, la cantante está a sólo dos semanas de su regreso a Chile, y aunque asegura que sigue siendo básicamente la misma persona -“soy la misma persona sólo que mayor”, comenta al teléfono desde Berlín-, luego agrega que también ha madurado y que eso se nota en sus canciones y sobre todo en su último álbum Goodbye lullaby.
“Lo más importante es que es un disco que realmente quería hacer y lo hice para mí misma. Es muy especial, porque escribí la mitad yo sola -que no había hecho nunca antes- y produje dos canciones. Estoy muy contenta con el trabajo”, comenta a La Tercera.
Siguiendo el código de la caricatura de las grandes estrellas, Lavigne prefiere las respuestas breves y sin demasiada explicación, pero de todas formas se declara “muy entusiasmada”, por el concierto que ofrecerá el 22 de julio en el Movistar Arena (entradas entre $ 18 mil y $ 28 mil, por Ticketmaster).
“Va a ser muy divertido. Estoy tocando canciones de todos mis discos y hay momentos de puro rock”, adelanta. También comenta que, tras una década en la música, en este tour ve a gente muy distinta en el público, desde los adolescentes que partieron escuchándola cuando ella tenía 17 años y que han crecido con ella, a otros que recién la están descubriendo. “Mis fans han crecido conmigo y ahora tengo una gran gama de público: hay gente más joven y gente mayor. Es entretenido mirar a la gente y ver eso”.
Tal como lo han hecho muchas otras celebridades, el tiempo de Lavigne no sólo está dedicado a su música, sino que además tiene una fundación, ha lanzado tres perfumes y tiene una línea de ropa, llamada Abbey Dawn “Es mi marca y no sólo un acuerdo de publicidad: es algo real en que soy la creadora y tengo mis diseños. Lo he estado haciendo por tres años y realmente creo que la moda es una parte importante de la música. Todo va unido”, comenta.
Luego de su paso por Sudamérica, volverá a girar por Europa, y asegura que el tour y el disco son sus preocupaciones principales, aunque también adelanta que no está cerrada a otros proyectos. “En algún momento me gustaría hacer una película”, comenta. La chica ya ha tenido breves apariciones en TV y puso su voz en la cinta Vecinos invasores.
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