Ganamos. Sí. Soy mujer y estoy feliz de haber celebrado un triunfo más. No tengo miedo de decirlo, no creo que sólo los hombres puedan festejar un triunfo deportivo. La pelota es de todos, y ayer se tiñó de azul, al igual que todas las calles de Chile, y de cada una de las sonrisas que se podían apreciar cuando salí a la calle a festejar.
Así fue. Cinco de la tarde sonó el pitazo inicial de lo que serían 90 minutos de nervios. Pero que tendrían un final feliz. Claro que en ese momento no lo sabíamos y con cada jugada cruzada sufrí. Pero, llegó el primer gol, a causa de un penal. El primer gol de una avalancha de alegrías que seguirían a ese momento. Continuó el partido, y las cosas se pusieron cada vez más interesantes. Osea, no en todos los partidos hay tres expulsados.
El ambiente era tenso, dentro y fuera de la cancha, porque eran tres goles aún los que faltaban para coronarnos campeones. Pero, después de sufrir, gritar, y hasta rezar entre medio, llegaron.
Increíble, debo aceptar que por muchos momentos el partido dejó de ser agradable porque cuando ya habíamos visto actuar a Canales, logrando tres anotaciones implacables, sólo quería que el pitazo final sonara para celebrar.
Pero, peor de lo que pensábamos, el polémico árbitro dio cinco minutos extras, cosa que a mi colon le pareció bastante terrible. Bueno, hubo que seguir esperando para poder celebrar. Sentía una alegría contenida, mezclada de ansiedad y nervios bastante extraña.
Pero, llegó el momento. Una estrella más. Una vez más y luego de un partido que parecía imposible de ganar, el equipo de mis amores, ese que sigo desde chiquitita una vez más levantó la copa. Pero, el gran espectáculo no terminó ahí. Eran cerca de las siete de la tarde y las celebraciones ya no sólo estaban en el estadio, sino que las calles de santiago se llenaron de gente que eufórica celebraba. Y ahí estaba yo, con mi polera azul dando muestras de alegría de esta nueva estrella de la que somos dueños. Y, para sorpresa de muchos, la cantidad de mujeres festejando no era menor.
Las mujeres azules somos con garra y pasión. Hoy hay una sola cosa por decir, el club azul es campeón del fútbol chileno. Y algo muy importante de saber, no es lo mismo decir que la Universidad Católica perdió, a decir que fue la Universidad de Chile la que hoy logró ganar los noventa minutos. Fue un partido de aquellos, un gran festejo del romántico viajero, y yo como hincha y mujer, obvio no me lo perdí.
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