La falta o privación de sueño está teniendo un enorme impacto en la salud de la población y el problema no está siendo abordado adecuadamente.
Insomnio
Ésa es la conclusión de un estudio publicado por la Fundación de Salud Mental del Reino Unido.
El estudio revela que hay un vínculo entre el insomnio y los problemas de relaciones, los bajos niveles de energía y la incapacidad para concentrarse, entre otros trastornos.
Y los expertos piden que los médicos generales tengan más entrenamiento para reconocer los síntomas en sus pacientes.
Aunque el estudio fue llevado a cabo en el Reino Unido, el problema del insomnio es global.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) más de 90% de la población experimenta algún grado de privación de sueño en algún momento de su vida.
Estudios en Estados Unidos indican que uno de cada tres adultos sufre insomnio cada año en ese país.
El estudio británico encontró que actualmente 30% de la población de este país experimenta insomnio o algún trastorno relacionado de sueño.
Y estas personas tienen un mayor riesgo de problemas de salud, que van desde depresión, ansiedad, trastorno bipolar hasta deficiencias del sistema inmune y enfermedades cardiovasculares.
“La privación de sueño es mucho más que una pequeña irritación” dice el informe publicado en la revista Sleep Matters (El sueño importa).
El informe, llevado a cabo con 6.800 personas es el más grande de este tipo que se ha hecho en el Reino Unido.
“Mal sueño, mala salud”
Los investigadores aceptan que en el estudio -que fue llevado a cabo vía internet- quizás participaron más individuos que ya tenían problemas de sueño y puede que no sea representativo de toda la población.
Sin embargo, los resultados mostraron patrones interesantes sobre los riesgos de los insomnes.
Por ejemplo, mostró que los individuos privados de sueño tienen cuatro veces más probabilidades de tener problemas de pareja, tres veces más riesgo de sentirse deprimidos y tres veces más probabilidades de experimentar falta de concentración.
También se encontró que estas personas tienen más problemas para poder “finalizar tareas”, tanto en el trabajo como en su vida diaria, que las personas que duermen bien.
“Mientras se ha puesto -correctamente- mucho énfasis en la importante de la dieta y el ejercicio, desde hace tiempo se ha abandonado al sueño a pesar de ser un importante factor para la salud física y mental de la nación” expresa el doctor Andrew McCulloh, presidente ejecutivo de la Fundación de Salud Mental.
“Es crucial que empecemos a tratar los problemas de sueño como el grave problema de salud que actualmente es”, agrega.
Por su parte, el doctor Dan Robotham, quien dirigió el estudio, expresa que “la privación de sueño puede conducir a problemas de salud mental y los problemas de salud mental pueden llevar a privación de sueño”.
“Como resultado, quienes comienzan a experimentar insomnio pueden encontrarse rápidamente en una espiral descendente de falta de sueño y mala salud, de la cual algunas personas nunca logran recuperarse”.
“Por lo tanto es crucial que la gente esté consciente de las formas efectivas que existen para romper esta espiral y mejorar la calidad de su sueño”.
Entre esas medidas, la Fundación de Salud Mental recomienda establecer campañas locales y nacionales para concientizar sobre la importancia del sueño y ofrecer a los médicos generales información actual sobre las mejores terapias para reconocer los síntomas y tratar la privación de sueño.
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