Grandes cantidades de polen y polvo, altos índices de radiación UV y las alergias típicas de la época inciden en un aumento de consultas y atenciones por afecciones oculares.
“Durante la primavera, las personas manifiestan una mayor sensibilidad visual debido a todos los elementos que rondan en el aire y que finalmente pueden terminar provocando molestias o irritaciones a nivel ocular”, explica el oftalmólogo Óscar Garrido, director médico del Centro Oftalmológico Ultravisión.
“Si a todas estas molestias le sumamos los altos índices UV, que el año pasado alcanzaron índices de peligrosidad históricos, tenemos que las personas se encuentran expuestas a distintos focos que pueden afectar su salud visual”, agrega el especialista de Ultravisión.
El doctor recomienda que ante cualquier molestia como ojo rojo, secreción, sensación de arena y prurito, se debe consultar a un especialista de inmediato ya que se está presente ante un potencial riesgo. “Efectivamente, en primavera y gran parte del verano, las consultas más frecuentes son por alergias e infecciones y si no son bien tratadas, pueden llegar a ser crónicas”, expresa el doctor de Ultravisión.
Algunos consejos para sobrellevar las molestias de la primavera son: usar lentes de sol certificados, ya que protegen de la radiación UV y de los elementos que rondan el aire, realizar actividades al aire libre después del medio día, ya que bajan las cantidades de polen en el ambiente y por último, mantener un lavado frecuente de manos, que al estar sucias se convierten en uno de los principales vehículos de infecciones.
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