Santiaguinos que van en busca de regalos buenos, bonitos y baratos. Gente de provincia que viaja durante horas para encontrar precios más bajos que en sus regiones. Comerciantes que compran al por mayor para revender más caro.
Normalmente, las calles de Patronato están atiborradas de gente. Cada día llegan a este popular barrio de Recoleta más de 30.000 personas. En la temporada de navidad, la mejor época para los comerciantes del sector, esa cifra se duplica. En total, entre noviembre y diciembre el barrio recibe a más de 4 millones de visitantes.
Sin embargo, sus calles no están preparadas para tal cantidad de gente. En las calzadas abundan los hoyos y la mayoría de las veredas son estrechas, están desgastadas y prácticamente han sido tomadas por los comerciantes ambulantes.
Pero este año, Patronato pretende recibir a los compradores con espacios públicos mejorados y, para eso, la Municipalidad de Recoleta ya tiene en marcha dos proyectos para mejorar las calles de esta zona, los que estarán listos antes de que comience la avalancha de público habitual de la época navideña.
El primero de ellos consiste en la repavimentación del 80% de las calzadas del barrio. “Es una mejora muy anhelada por los vecinos, porque las calles están en pésimo estado, llenas de hoyos. No se les ha hecho arreglos en más de 40 años”, asegura la alcaldesa de Recoleta, Sol Letelier.
Las vías más afectadas por esta situación son precisamente las más transitadas, como Patronato, Eusebio Lillo, Buenos Aires, Santa Filomena y Manzano. Las obras incluyen el recarpeteo con asfalto y el sellado de baches de más de 25.000 m2 de calzadas.
Las veredas también serán repavimentadas. En este caso se trata también de 25.000 m2, que representan cerca del 20% de las aceras del barrio. Según Letelier, se eligieron las que tienen mayor flujo de personas, que son también las más deterioradas, como Dardignac y Santa Filomena.
Las veredas del sector fueron construidas durante la primera mitad del siglo XX y no se les ha hecho ninguna mejora en décadas. Algunas son de pavimento y otras de baldosas, y la mayoría está llena de orificios y quebradas, por el crecimiento excesivo de las raíces de los árboles. Algo que dificulta el tránsito de los peatones.
En el caso de las veredas de hormigón, algunos espacios dañados se arreglarán con el mismo material; las restantantes serán cubiertas con baldosas nuevas de color rojo y negro.
Los trabajos comenzaron a ejecutarse hace dos semanas y se efectúan en forma gradual, para no afectar la actividad de los comerciantes. “Esperamos que estas obras mejoren el espacio público, pero también la seguridad del sector”, expresa el presidente de la Cámara de Comercio de Patronato, Carlos Abusleme.
Plan maestro
La alcaldesa explica que los trabajos no incluyen el rediseño de las calzadas ni de las veredas, uno de los principales reclamos de los vecinos. La fisonomía del barrio es irregular y hay calles que tienen aceras de 2,5 metros de ancho y otras, sólo 80. Es el caso de Manzano, por donde puede pasar una persona a la vez. “El rediseño de las veredas será uno de los aspectos que abordará el Plan maestro que estamos preparando para el barrio”, dice Letelier.
Este plan integral, que propondrá medidas para modernizar este sector, estará listo dentro de 60 días. Entre sus lineamientos incluirá también la ubicación de los futuros estacionamientos públicos de Patronato, que tendrán capacidad para 350 vehículos.
COMENTAR