La imagen es la siguiente: un niño de 7 años sentado sobre un matt verde de yoga con los ojos cerrados, las piernas cruzadas al estilo posición de loto y las manos sobre las rodillas. Suena como un gran desafío ¿verdad?
Originario de India, el Yoga, se ha vuelto una de las disciplinas más practicadas a nivel mundial por los miles de beneficios que trae consigo. Tanto así, que incluso los niños se incorporan a este deporte alternativo cada vez más usual en los últimos años, donde lo más importante es aprender a coordinar el cuerpo, mente y espíritu.
“Sadhana Kids, nace de una idea que por mucho tiempo daba vuelta en mi cabeza, un lugar para que los niños, guaguas, madres y padres hagan yoga y que al mismo tiempo logren fortalecer el vínculo entre ellos”, asegura Macarena Kojakovic una de las socias y además profesora de la Escuela Sadhana Kids.
“Los niños aprenden desde pequeños a desarrollar técnicas de relajación, liberar estados de ansiedad, tensión y estrés. Así se conectan con su espiritualidad y reflexionan sobre distintas situaciones”, agrega Macarena.
Emma Marin, Valeria Schneider y Macarena Kojacovic, las tres juntas, crearon este proyecto que desde octubre abrió sus puertas al público. Las actuales socias se conocieron en el mundo del Yoga en diferentes talleres, y con el tiempo se dieron cuenta de que en Chile faltaba dar a conocer el Yoga entre los más pequeñitos.
Según Macarena los niños pueden partir practicando Yoga desde los tres años en adelante, y su ejercicio presenta diversos beneficios, por ejemplo las posiciones desarrollan la fuerza, equilibrio, coordinación, resistencia y flexibilidad. Además ayudan a mejorar la postura corporal, incrementan la concentración y la memoria, potenciando la creatividad e imaginación.
Pero mantener a los niños concentrados y a la vez entretenidos es uno de los más grandes desafíos para las profesoras que imparten estas clases de Yoga, por ello recurren a entretenidas dinámicas donde los niños realizan posturas que se asocian a animales u otros elementos y así logran mantener su atención. “En una clase de yoga para niños, se integran ejercicios físicos de estiramiento, técnicas de relajación y meditación, todo esto estructurado bajo una historia o un cuento donde se va desarrollando durante la clase. Nos gusta que todo sea bien dinámico llena de juegos, cuentos, canciones y mucha participación de los alumnos”, explica Macarena.
El yoga es una disciplina que se puede practicar en todas las etapas de la vida, que permite conocerte a ti mismo, respirar y a controlar tu cuerpo, el ejercicio ideal para desarrollar desde la niñez de manera individual o junto a la familia.
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