Es una iniciativa que tiene a varios colectivos reunidos bajo una misma premisa. La Ley de Identidad NN busca darle un nombre legal a los bebés que han fallecido tanto en el vientre de sus madres como al momento de nacer, ya que actualmente el Registro Civil no permite esta inscripción.
“El 2014 yo perdí un hijo que se llamaba Gabriel y me di cuenta que no lo podía reconocer”, contó Diana Contreras, vocera de este movimiento que habló con La Tercera, y agregó que “me di cuenta que mi maternidad nunca existió ni para la Ley ni para la Sociedad”.
Una problemática que afecta a varias familias en nuestro país que, a la hora de vivir estos duelos, deben sumarle el dolor de tener que despedir a sus pequeños sin un nombre propio.
“Son considerados NN. Es grave porque aquí no se está viendo el dolor de la familia, no se está reconociendo nada de la existencia de estos hijos”, señala Diana.
La vocera indica que “al enterrarlos muchas veces en la lápida sale el nombre de la madre y ni siquiera se reconoce la paternidad. Hay veces que en los centros de salud ni siquiera te dan la información de si los puedes retirar o no. No existe un protocolo que humanice esto. Las mamás llegan a la sala de parto y luego se dan cuenta que su hijo pasa a ser un desecho biológico. No hay un cuidado post mortem, no hay un trato digno”.
Contreras comenta que, las agrupaciones tras esta iniciativa, “no estamos pidiendo grandes cambios, lo que estamos pidiendo es que los padres puedan llegar al registro civil y colocar el nombre de estos niños sin intervenir. Estamos pidiendo solo nombre y apellido, ni siquiera rut, algo simbólico”.
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