Durante los años 2014 y 2016 Denisse Campos fue víctima de diversos tipos de violencia intrafamiliar.
La popular gemela no ahonda en los hechos, sólo comentó a Biut que “fueron más de dos años de golpes, lesiones. Fue súper doloroso. Esta persona me perseguía por cada lugar donde iba a trabajar. Yo guardé todo este proceso en silencio y lo sobreviví largamente”.
Por eso, este miércoles reveló en sus redes sociales la tremenda alegría que le generó saber que por fin la justicia condenaba a su agresor.
“¡Lo conseguimos! Una condena ejemplar para un golpeador en Chile. Cristian Fernando Solís Moraga, alias ‘Kung-fu’, fue sentenciado hoy a 10 años de cárcel y la prohibición de acercarse a mí”, escribió la ex modelo en su cuenta de Facebook.
Luego nos contó que “es un logro inédito para el VIF (violencia intrafamiliar) conseguir una condena de 10 años sin apelación”, agregando que “nos tiene sorprendidos y yo personalmente me siento orgullosa, emocionada. Antes me daba vergüenza comentarlo, pero ahora me siento orgullosa”.
Denisse revela que “no fue fácil, fue un calvario. Cada constatación de lesiones, asistir al IML y lograr reunir una cantidad de pruebas suficientes para un juicio oral, demostrarlas, llevar a cada uno de los testigos. Parecía imposible, pero todos fueron constantes, las pruebas fueron sólidas”.
De esta forma, la gemela hace hincapié en la labor del SERNAM, que la apoyó en cada diligencia. “Ellos tuvieron la capacidad de que yo aguantara tres, cuatro años, siendo una persona pública, denunciando, teniendo que asistir a los hospitales a constatar lesiones, que es un proceso engorroso, difícil. La fiscal Marcela González, mi abogada María Isabel Saavedra, la asistente social Claudia Miranda. Todas ellas fueron fundamentales e hicieron un trabajo en equipo, consistente. El SERNAM fue un pilar. Sin ustedes hoy no estaría viva”, afirmó.
Tras la condena, Campos sólo tiene palabras alentadoras para todas las mujeres que también experimentan una situación como ésta. “Que todas las chicas no dejen sus denuncias a la mitad. Se puede. No se rindan. La justicia tarda, pero llega. Yo he tenido la valentía de enfrentar este proceso, de exponer este tema. Y hay que tener cojones para hacerlo”, manifestó.
Incluso, confesó que muchas veces pensó no seguir. “Yo quise desistir muchas veces por vergüenza, miedo, condena social. Pero finalmente lo hice porque sentí que era mi deber. Éste es un tremendo triunfo para los casos de VIF en Chile. Por eso, no desistan de sus denuncias”, concluyó.
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