Los lamentables acontecimientos de abuso de carácter sexual, que han salido a la luz pública el último tiempo, y que han afectado a mujeres y niños, se han convertido en pauta obligada en distintos medios de comunicación. Y fue en este contexto, que la actriz Mariana Derderián se atrevió a contar en el panel de “Bienvenidos” de Canal 13, una situación bastante particular que vivió una amiga de ella, que la dejó bastante preocupada.
Mariana comenzó el relato contando que el fin de semana una amiga fue a un café donde hay juegos para niños y las mamás pueden sentarse a tomar algo mientras sus hijos se divierten. “Una mamá entró al baño y habían dos niñitos, de cuatro y tres años, abusando el uno del otro, como juego. Claramente había uno de ellos ‘al que se lo hacían’. La reacción de mi amiga fue de decir ‘¿qué están haciendo?’. Entonces el niñito al que le estaban chupando el pirulín, decía ‘No, él me lo hizo primero, estamos jugando’. Y al preguntarle al otro de dónde había sacado eso, respondía con un ‘no sé, nadie, no me acuerdo’”.
El relato de esta situación, dio pie para continuar con una fuerte reflexión de la actriz. “La conclusión para nosotras como mamás de niños chicos es que tú de repente piensas ‘acá estamos los adultos y allá están todos los niños’, y uno está tranquila pensando que están jugando, pero resulta que ahora no podemos estar tranquilas, porque a lo mejor uno de esos niños está siendo abusado en su casa o donde sea, y va a hacer lo mismo con tu hijo”.
Sobre lo anterior, Mariana agregó que “es sumamente terrible, porque en el fondo tampoco podemos estar tranquilas si nuestros hijos están con otros niños”.
Imagen: Print Bienvenidos
¿Juego de niños o abuso sexual?
La actriz contó que cuando su amiga fue a contarle a las madres de los niños implicados en esta situación lo que había sucedido, la respuesta de “una de las mamás, del niñito que estaba como más protegido, le bajó el perfil dando a entender que su hijo tenía algún grado de problema. Mientras que la mamá del otro niñito, que era como evidentemente más inocente, estaba devastada”, explicó.
Pero, ¿se puede considerar abuso sexual una situación como esta? Consultamos a la psicóloga infanto juvenil, Varinia Signorelli, si este tipo de casos pueden ser definidos como abuso sexual, y la especialista explicó que para que exista un abuso sexual “debe haber un grado de fuerza, de presión psicológica”.
Y agregó que es importante entender que “en la exploración normal sexual infantil los niños juegan, y es consensuado entre ambas partes. No hay fuerza, hay exploración y tienen edades similares, por lo tanto conocimientos similares”.
La especialista explica que, “se debe considerar normal cuando por ejemplo dos niños se miren los genitales y digan ‘tu tienes lo mismo que yo, o no tienes lo mismo que yo’, incluso que se toquen para ver cómo son, como por exploración, como un juego, cuando hay edades similares”. Y agrega que, “en cambio cuando hay abuso, muchas veces sí existe, cuando el abusador por ejemplo puede ser un pariente adolescente. Porque ahí no es un juego, no es consensuado, hay una relación de poder, hay otro que sabe más que está usando al otro para su satisfacción para sus fines sexuales. Ahí hay un abuso”.
¿Cómo deben abordar los padres este tipo de situaciones?
Signorelli detalla que “cuando hay este tipo de juegos, como de exploración. Como padres debemos explicarles que el cuerpo es de cada uno, que no se deben tocar los genitales a otros niños. Es necesario orientar esta búsqueda, para que no sea repetitivo y no suceda más veces porque podría traerles problemas a cualquiera de los dos niños. Pero en general esto pasa harto en los colegios, incluso más de lo que uno cree. Pero siempre hay que estar ahí como guiando”.
La especialista advierte que “siempre hay que hablar con los papás del niño que ha hecho algo de este estilo, porque situaciones como estas advierten que ese niño tiene más información porque está viendo cosas que no corresponden, o porque le están haciendo cosas que no corresponden”. Y es enfática en señalar que “darle información sexual a un niño a temprana edad, es violentar su indemnidad y también configura un abuso emocional”, finaliza.
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