La final de la Copa del Mundo entre Francia y Croacia el domingo fue interrumpida brevemente cuando cuatro intrusas ligadas a la banda de punk opositora Pussy Riot invadieron el terreno de juego antes de ser sacadas por personal de seguridad.
Pussy Riot afirmó en un mensaje difundido en su cuenta de Twitter que el acto fue una protesta.
A los 52 minutos, las cuatro personas ingresaron a la cancha del estadio Luzhniki de manera simultánea, ataviadas con lo que parecían uniformes policiales antiguos, y fueron derribadas por personal de seguridad.
Pussy Riot afirmó que había organizado la invasión, y emitió en Twitter e Instagram una lista de exigencias al gobierno ruso, incluida la de liberar a los presos políticos, poner fin a los arrestos ilegales durante las protestas, y permitir la competencia política en el país.
“Hola a todos desde la cancha del Luzhniki, esto es fabuloso”, se puede leer en un tuit del grupo.
El grupo dijo que los uniformes policiales simbolizan cómo las acciones de la policía rusa no cumplen con la descripción celestial en los textos y pidieron reformas. No quedó claro si usaron los uniformes para poder ingresar al estadio en medio de un estricto dispositivo de seguridad. No se pudo contactar al grupo para obtener comentarios adicionales.
Pussy Riot ganó fama global cuando mujeres que integran el grupo, cubriéndose con pasamontañas, entonaron una canción en contra del presidente ruso Vladimir Putin en la principal catedral de Moscú en 2012. Dos de sus integrantes estuvieron en prisión durante casi dos años.
COMENTAR