El año 2016, mucho antes de que la industria del cine y la televisión se remeciera con los casos de acoso y abuso sexual, Blanca Lewin hizo una denuncia de varios de estos hechos en su cuenta de Facebook.
Es que dos años antes de que conociéramos casos como los de Herval Abreu, Nicolás López, y del productor Harvey Weinstein a nivel internacional, la actriz ya había ocupado sus redes para visibilizar diversos acosos que le había tocado protagonizar durante toda su carrera, los cuales pasaron desapercibidos para la mayor parte del medio artístico.
Sin embargo, este jueves el medio The Clinic decidió desempolvar las denuncias de Blanca, publicando con su autorización el texto completo que, en ese entonces, posteó.
“Al director que nos filmó en largas jornadas supuestamente ‘ensayando’ la que era nuestra primera escena de sexo (y mi primer desnudo frontal), que no contento con eso me llamó a ‘doblar’ únicamente los gemidos de esa escena, para luego llevarme a casa y acosarme antes de bajarme del auto insistiendo en que ‘yo quería’ y ‘a mí me gustaba’. Siendo una ingenua estudiante de teatro, recién ahí entendí y lo mandé a la mierda. Me he encontrado contigo en festivales impostando un acento ridículo, y como apoderado del colegio de mi hija buscando complicidad sonriente en alguna Asamblea de Padres. Patético”, reveló sobre su primer abuso.
Lewin agregó: “Al director de fotografía (que continúa formando a nuevas generaciones de directores de fotografía) que después de otra escena con desnudo hizo gran alarde de sacar a todo el equipo del set, mientras tenía a todos muertos de la risa y pegados al monitor, y que, luego de que mi partner de escena hiciera un chiste después del corte, los alentara a entrar celebrando al set, mientras yo aún estaba desnuda”.
El tercer relato sube de tono. “Al admiradísimo cantante lírico que se permitió meterme el dedo en el culo porque ‘notó’ que tenía el vestido levemente descosido justo ahí. Lo denuncié ante los respetables músicos ‘históricos’ con los que promocionaba una hermosa gira en ese programa de televisión, y se hicieron los huevones”, aseguró.
Finalmente, Blanca rememora un cuarto hecho, nada menos que con un animador de televisión. “Al famosísimo conductor que me hizo la cruz y me insultó luego de que yo me negara a besar a los bailarines y cantantes de su programa ‘replicando’ escenas de teleseries hechas originalmente por profesionales de la actuación (e intentara proteger a mis compañeras del mismo abuso)”, escribió.
Tras estas denuncias, la actriz cierra el texto con una profunda reflexión. “Gracias a todos los que sí me han cuidado, y que me han permitido desarrollar un trabajo artístico y hermoso en conjunto con todos los talentos involucrados. Afortunadamente pertenezco a una generación donde esas cosas ocurren cada vez menos, o donde al menos el pudor frena estas actitudes de violencia machista. O quizás, por la edad que ostento, ya no soy ni blanco fácil ni objeto de deseo evidente. Pero ellos siguen ahí. Los mismos que promueven la idea, lamentablemente aún instalada en nuestra sociedad, de que las actrices en algún modo somos putas. A ustedes tuve la oportunidad de pararles el carro, posiblemente a muchos otros no”, manifestó.
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