La resistencia a los medicamentos antimicrobianos (antibióticos) es un desafío creciente para la salud púbica a nivel global.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud OMS, la resistencia a los antibióticos provoca unas 700 mil muertes al año en todo el mundo y no distingue edad ni nacionalidades.
Según explica Sebastián Ugarte, Jefe de Unidad de Pacientes Críticos de la Clínica Indisa, “la resistencia a los antibióticos ocurre cuando un patógeno muta y encuentra la manera de resistir los efectos de los antibióticos. El patógeno sobrevive, crece y esparce su resistencia, proceso de adaptación que conduce a la resistencia antimicrobiana”.
Por esto es importante derribar ciertos mitos que existen entorno a este tema. Para esto el especialista aclara alguno de los mitos más comunes.
¿Verdadero o falso?
1. “Los antibióticos son efectivos contra todas las infecciones”. FALSO
Los antibióticos sólo operan sobre patógenos que son sensibles a ellos y los patógenos crecientemente se están volviendo más resistentes a las terapias tradicionales. También ocurre que algunos antibióticos sólo son antibacterianos, por lo que no aliviarán los síntomas de un virus, por ejemplo, pese a que en ocasiones se prescribenantibióticos de forma equivocada para ese tipo de infecciones.
2. “El problema ocurre cuando el cuerpo se vuelve resistente a los antibióticos”. FALSO
Esta es una confusión habitual. Es la bacteria propiamente tal la que se adapta y se vuelve resistente. No así el cuerpo humano. Así, la bacteria puede esparcirse a otras personas y generar contagio.
3. “Es bueno parar de tomar antibióticos tan pronto se pueda, y así evitar la resistencia”. FALSO
Por el contrario, es clave seguir el tratamiento tal y como lo ha prescrito el médico, incluso si ya hay alivio en los síntomas. Esta es la mejor manera de prevenir la resistencia antimicrobiana y evitar un nuevo contagio.
4. “La resistencia a los antibióticos es sólo un problema para quienes los toman con frecuencia”. FALSO
La adaptación de las bacterias provoca que este problema pueda afectar a todas las personas, no sólo a las que utilizan antibióticos.
5. “No hay nada que pueda hacer para detener el problema”. FALSO
Todos tienen un rol que jugar, no sólo los Gobiernos o la industria de innovación farmacéutica. Tomar antibióticos de la forma exacta en que estos fueron prescritos es sólo una forma de contribuir, al igual que estar al día con las vacunas.
6. “Las vacunas no ayudan a prevenir el problema”. FALSO
Mantenerte al día en el calendario de vacunas propio como de tu familia es una forma muy relevante de controlar el avance de la resistencia antimicrobiana. De hecho, las vacunas fueron creadas justamente para prevenir infecciones.
7. “No hay problema si tomo antibióticos que fueron prescritos para otra persona”. FALSO
Los antibióticos se recetan para cada persona en cada caso particular. Tomar los antibióticos que no fueron recetados para uno es un error muy común. Debes acudir a un médico cuando sospechas de alguna enfermedad infecciosa.
¿Cómo evitar la resistencia a los antibióticos?
– Toma antibióticos sólo cuando estos se necesiten y estén prescritos por enfermedades infecciosas.
– Sigue el consejo de tu doctor y toma los antibióticos de la forma y por el tiempo exacto en el que se te ha indicado.
– Nunca tomes un antibiótico prescrito para otra persona o para una infección distinta a la que padeces en ese momento.
– Mantente al día en tus vacunaciones. De esa forma estarás previniendo infecciones.
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