Todos quienes hemos sido entrevistados alguna vez para acceder a nuevo trabajo, nos ha tocado responder a la clásica pregunta sobre cuáles son nuestras debilidades o que enumeremos al menos tres defectos, y por más que nos preparemos esta interrogante siempre logra ponernos en aprietos.
Según datos de Conexión Ingenieros que compartieron a Bio Bio, la respuesta más recurrente a esta interrogante sería: “soy demasiado perfeccionista”. Y si bien esta frase ayuda a salir del paso, lo cierto es que es considerada como un cliché.
Cristián Cofré, socio de la consultora mencionada que se especializa en la búsqueda y selección de ingenieros en Chile, señala que “la entrevista laboral es un paso más en el proceso y que lo importante es poder diferenciarse del resto, tal como se hizo con el CV”.
“La pregunta sobre cuál es su principal debilidad es una de las clásicas de la entrevista, por lo que no es recomendable improvisar. Hay que estar preparado. Si llegamos con el cliché de la perfección vamos a perder la ventaja que podríamos haber tenido hasta el momento”, explica el experto.
Cofré también señala que es importante siempre tener en cuenta que todos podemos cometer errores y estar nerviosos, por lo que es recomendable siempre ser honestos y dar ejemplos claros de los defectos que se señalan en la reunión. “Siempre hay que tener claro el contexto en el que estamos y hablar sobre temas relacionados con el trabajo, no se deben dar defectos que tengan que ver con juicios, valores o temas personales”, aclara Cofré.
El experto revela que una manera inteligente de señalar un defecto es relacionarlo con el puesto al que se postula. “Por ejemplo, hablar mucho es una ventaja para alguien en un puesto de ventas, pero no para un trabajo en una biblioteca. Ser poco confrontacional es una fortaleza en un trabajo de soporte al cliente, pero no para un trabajo de abogacía en tribunales”.
Sumado a esto, Cofré señala que se debe mencionar cómo se está trabajando para mejorar esa debilidad, puesto que así se demuestra fortaleza de carácter y seguridad en uno mismo. “No soy muy organizado, pero estoy apoyándome en un calendario donde anoto todo. Me ha costado ser tan sistemático, pero he notado la diferencia y prontamente dejará de ser una debilidad para mí”, ejemplifica el especialista, aclarando que lo anterior es una vía a seguir para sortear con éxito tal interrogante.
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