Cuando este sábado 7 de septiembre a las 00:00 adelantemos el reloj en una hora, para dar inicio al horario de verano, amanecerá más tarde. Y aunque creamos que el cambio de hora no tiene mayores efectos en nuestro organismo, debes saber que el cambio de horario no es inocuo.
La doctora Catalina Torres, neuróloga de Clínica Santa María advierte que el cambio de hora es más complejo para quienes tienen insomnio, adultos mayores y otros trastornos de sueño.
“Se ha demostrado que, si un paciente parte las horas del día con oscuridad no estará con sus capacidades cognitivas totalmente activas, tendrá una sensación de cansancio y le costará concentrarse, incluso en casos extremos implicando un riesgo de accidentes”, explica.
Pero, ¿cómo disminuir los efectos del cambio de hora? La neuróloga de Clínica Santa María, comparte algunas recomendaciones a continuación.
Tips para evitar efectos del cambio de hora
– Mantén un horario estable de sueño. Se aconseja dormir alrededor de 8 horas o menos, según las necesidades de cada persona.
– Evita tomar estimulantes, como café, o dormir una siesta la tarde anterior al cambio de hora.
– Crea un ambiente adecuado para el sueño. No es recomendable dormir con el televisor programado o cualquier otro aparato que emita ruido y luz.
– En las horas previas a acostarte, evita la exposición a pantallas lumínicas que simulan la luz natural, como celulares y televisores, ya que eso retrasa la liberación fisiológica de melatonina, estimulada por la oscuridad.
– Realiza actividad física, idealmente en la mañana. Ésta ayuda a mejorar la calidad del sueño.
– Si trabajas en un lugar cerrado, con poca exposición a luz natural, toma cortas pausas durante el día y sal al exterior.
– Mantén horarios ordenados de comida, no te saltes el desayuno ni atrases el almuerzo para que no se junten las horas de comida hacia la tarde.
– Si piensas que padeces algún trastorno del sueño, no te automediques y consulta con un especialista.
¿Qué hacer con los niños y adultos mayores?
El doctor Enzo Rivera, neurólogo de Clínica Ciudad del Mar, recomienda prepararse con una semana de anticipación al cambio de hora.
Si ésta se adelanta, la sugerencia es comenzar a acostar a los niños más temprano cada día y a levantarlos 10 a 15 minutos antes cada mañana, en forma progresiva, hasta completar una hora. Además, adelantarles la cena y no permitir que duerman mucho las mañanas de los fines de semana.
En este mismo sentido, la Dra. Evelyn Benavides, neuróloga de Clínica Dávila, explica que también se debe realizar este cambio paulatino en los adultos mayores. Así, en el caso de que lo requieran, el impacto de levantarse más temprano y que anochezca más tarde será menor.
Efectos de trabajar con sueño
En términos generales, el neurólogo de Clínica Biobío, Dr. Sergio Juica, indica que todos los seres humanos tenemos un reloj biológico que se regula de acuerdo con la luminosidad. Es por esto que el nuevo horario -que implica levantarse antes de que amanezca- puede producir un desajuste transitorio en el organismo los primeros días, manifestándose con mayor sueño y cansancio en las mañanas, y disminuyendo nuestra productividad.
Por su parte, el Dr. Rivera advierte que “existen muchos estudios científicos que señalan el peligro de trabajar con sueño. Esto es especialmente relevante en profesiones donde existe riesgo para terceros, como es la conducción de maquinaria pesada y transporte público, tareas de precisión como la de los mismos médicos y personal de la salud. Esto se refleja en fallas se coordinación, memoria y aprendizaje en el trabajo, errores en la toma de decisiones, accidentabilidad laboral y cambios de humor que afectan la convivencia”.
Los efectos son más severos en aquellas personas que ya padecen un trastorno del ánimo y/o del sueño como depresión, insomnio, somnolencia diurna o apnea del sueño.
“Hay que tener un especial cuidado en estos pacientes, que son más del 60% de la población de Chile según la última Encuesta Nacional de Salud y, con mayor gravedad, en el sexo femenino”, indica el experto en trastornos del sueño.
¿Es posible recuperar las horas de sueño?
Las horas de sueño no se recuperan, asegura el neurólogo de Clínica Biobío, lo que sucede en una persona sana es que, en el transcurso de los tres o cuatro días posteriores al cambio, el cuerpo comienza a adaptarse.
“Es por ello que se recomienda para el día de cambio de sueño, adelantar la hora en que nos iremos a dormir, con la finalidad que el impacto del cambio sea menor”, finaliza.
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