El informe “Preparación para el abordaje del cáncer en América Latina” es el tercer estudio en su tipo, destacó Irene Mia, directora editorial global de liderazgo de reflexión de la Unidad de Inteligencia de The Economist.
La investigación, dijo, intenta medir la preparación que tienen 12 países latinoamericanos contra el cáncer y el objetivo es ayudar a reducir muertes prematuras, diseñar mejores y más eficientes políticas, y monitorear los desempeños que se han tenido con el paso del tiempo.
El estudio reveló que aunque los países de la región están dando los primeros pasos para mejorar la prevención, el diagnóstico precoz y el tratamiento de cáncer, aún persisten desafíos que deben abordarse lo antes posible. Entre ellos, dijo a Efe Bruno Nervi, presidente de la fundación Chile sin Cáncer y colaborador del estudio, está la falta de información que se tiene sobre la enfermedad “por lo que es necesario incrementar los registros de cáncer en los países“.
El informe analizó 45 variables involucradas en el control del cáncer a los que se les dio una puntuación. En promedio, los países latinoamericanos estudiados alcanzaron 65,5 puntos sobre 100. Nervi, quien es director de cáncer de la Universidad Católica de Chile, señaló que uno de los avances que ha tenido la región es en los planes nacionales de Control de Cáncer aunque el principal reto es su sostenibilidad financiera. Resaltó que aunque no se tomó en cuenta en el estudio, una medida importante es la inversión en salud.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha establecido que el 5 % del Producto Interno Bruto (PIB) es el nivel de financiamiento necesario para alcanzar la cobertura sanitaria universal. Pero según datos de 2016, los únicos países latinoamericanos que alcanzaron este umbral fueron Uruguay, Costa Rica, Argentina y Chile (este último está muy cerca del 5%).
“Es necesario tener más recursos. Y en todos los países hay dificultar en infraestructura y acceso a tratamientos caros“. Otra de las oportunidades que tiene la región es el financiamiento de la innovación tecnológica en los sistema de salud. “Latinoamérica no podrá tener acceso a las medicinas de alto costo si no se genera financiamiento para la innovación“, aseguró Nervi.
Del mismo modo, el estudio, auspiciado por Roche, resalta la necesidad de una mayor colaboración multisectorial, pues en general se ha visto una falta de coordinación entre todos los actores. “Tenemos que entender que las decisiones tienen que ser tomadas por las personas que viven el problema, la sociedad civil tiene un rol fundamental en la lucha contra el cáncer”, resaltó el experto.
El informe, también enfatizó las brechas sociales y económicas que persisten en la región, por lo que es fundamental priorizar a las poblaciones más vulnerables y utilizar la innovación tecnológica con el fin de cerrar brecha geográficas, de recursos humanos y diferencias culturales. Del mismo modo, se determinó que los programas de prevención, desde medidas contra el tabaquismo y planes de vacunación hasta promoción de hábitos saludables, requieren financiamiento sostenido y monitoreo de resultados.
Finalmente, dijo que el principal objetivo de este estudio es tener información respecto a cómo se aborda el cáncer en la región y “compartir experiencia que ayude a generar un cambio, para que todos tengan las mismas oportunidades respecto al cáncer“, dijo.
COMENTAR