A días de cumplir un mes desde el estallido de la crisis social en Chile, el estrés y la angustia de la sociedad chilena es palpable. Por lo mismo, es que especialistas del área de la salud, hablaron sobre un posible aumento de los partos prematuros.
Anita Román, presidenta del Colegio de Matronas y Matrones de Chile, dijo a La Tercera que, “sin duda es muy probable que tengamos un aumento de partos prematuros en estos días. Son cifras que se van a tener con certeza pasado este periodo, pero todos los informes nacionales e internacionales nos hablan que hay una causal directa entre el estrés ambiente y el adelanto de los partos“.
Al respecto, se pueden relacionar estudios científicos como “El efecto del estrés materno en los resultados del parto“, publicado en el National Center for Biotechnology Information, el cual reveló “un aumento de un 60% en la proporción de niños que nacieron con 37 o menos semanas de gestación“, luego del terremoto ocurrido hace seis años en la región de Tarapacá, según consigna La Tercera.
La descripción de esta investigación indica que, “aprovechando un terremoto como fuente de estrés agudo y utilizando una metodología de diferencia en diferencia, encontramos que la exposición materna al estrés da como resultado una disminución significativa en el peso al nacer y un aumento en la proporción de bajo peso al nacer“.
Sobre lo mismo, Andrés Pons, ginecólogo y jefe del Centro de Vigilancia Materno Fetal de la Clínica Las Condes, también comenta que existen estudios que señalan que los lugares que estén viviendo periodos conflictivos, como una revolución o guerra, también presentan un aumento en sus cifras de parto prematuro, e incluso, “también aumentan algunas enfermedades del embarazo”, indicó el especialista.
Además, Pons explica por estas situaciones complicadas, disminuyen las posibilidades de ir a un centro de salud, por lo que también influye en las madres.
“El estrés crónico se asocia al parto prematuro y el parto prematuro que se asocia al bajo peso al nacer. La situación no es tan clara como para saber si vamos a tener una disminución en el número de partos aún, pero sí que aumenta el estrés crónico y por eso los embarazos tienen que ser controlados por especialistas“, indicó la ginecóloga.
Por otro lado, Román señalo que el uso de armas disuasivas como balines y lacrimógenas, son un problema.
“El uso de perdigones y balines debe prohibirse ya. También el uso indiscriminado de gas lacrimógeno, que afecta a todas las personas. Pero particularmente es un riesgo para las mujeres que estén embarazadas, pues es un elemento que puede causar contracciones, con riesgo de aborto o de partos prematuros“, aseguró.
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