El enfrentamiento entre manifestantes y Carabineros, ha dejado un alto número de lesionado desde el estallido social. Si bien, la mayoría se trata de heridas por balines, especialistas de la salud advierten que la audición también podría verse afectada durante las manifestaciones.
Según explica Sofía Bravo, académica de la Escuela de Fonoaudiología de la U. Andrés Bello, “el oído es un órgano sensorial invisible pero no por eso menos importante. La exposición prolongada a sonidos de alto volumen puede dañar la estructura del oído interno, generando trauma acústico y, por consiguiente, pérdida auditiva. El daño auditivo se puede evitar o a lo menos disminuir su avance”.
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En este sentido, la fonoaudióloga agrega que existen algunas personas que han manifestado “tinnitus” por exposición a fuertes ruidos.
“Existe casos también de pérdida de audición, por trauma con objetos contundentes como piedras, bombas lacrimógenas, etc. Esto podría generar fracturas del hueso temporal, provocando distintos grados de pérdida auditiva, según el lugar afectado“, subraya.
La académica de la UNAB aclara que en ocasiones, no es posible elegir entornos donde no haya sonidos a alto volumen o evitar accidentes. Pero sí se pueden reducir los riegos, siguiendo los siguientes consejos:
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– Usar protectores auditivos en marchas o eventos masivos.
– Evitar ruidos fuertes permanentes en el tiempo.
– En caso de sentir un pito o zumbido prolongado en realizar una evaluación auditiva.
– Limitar el volumen de fuentes generadores de ruido (TV – herramientas – máquinas de cortar pasto etc.) en ambientes de descanso o trabajo. Altos niveles de ruido pueden ser un factor de riesgo para estrés.
“El daño auditivo se acumula en el tiempo, generando dificultades auditivas y comunicativas. El cuidado del oído y la audición, es responsabilidad de todos“, concluye la académica.
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