Las mujeres sufren siete veces más desordenes tiroideos que los hombres. El hipertiroidismo es probablemente la causa más común de los ojos que salen hacia afuera.
La tiroide es una pequeña glándula, con forma de mariposa ubicada en la parte delantera del cuello que se encarga de producir las hormonas esenciales que regulan el metabolismo corporal. Actualmente cerca del 10% de los chilenos podría padecer alguna alteración de la tiroide, pero son las mujeres las que presentan mayores complicaciones en la estructura y su funcionamiento.
Cerca del 20% de las chilenas tienen anticuerpos tiroideos y con el paso del tiempo, desarrollarán alguna enfermedad tiroidea. Una de la enfermedades es el hipertiroidismo, donde el metabolismo sufre una aceleración por el exceso de hormonas y va causando descompensaciones físicas evidentes como insomnio, pérdida de peso, caída del pelo, anemia, párpado retraídos y ojos que se salen.
Afección Ocular ¿Ojos Saltones?
Uno de los tantos problemas que puede causar el hipertiroidismo, es una enfermedad ocular. Según el doctor Alex Soto, Oftalmólogo de Puerta del Sol, “uno de los mayores problemas es la notoria salida hacia afuera del ojo, dando la impresión de ojos saltones donde es posible llegar a ver la parte blanca de los ojos”
Esta afección es de carácter autoinmune y se produce por una sustancia que se acumula en los músculos adyacentes al ojo y en la grasa que hay detrás. La sustancia retiene el agua, lo que hace aumentar el tamaño de los músculos oculares. La órbita – una cavidad ósea en forma de pera que aloja el ojo y todos sus órganos anexos – no se expande y por lo tanto no puede albergar los globos oculares aumentados, haciendo que los ojos salgan hacia fuera.
“Si el problema es grave, como en estos casos, es necesario realizar una descompresión de órbita. Es una intervención quirúrgica que busca dar espacio a la presión interna de la órbita. Se fractura de forma controlada la pared de la órbita para liberar la presión y así lograr que el ojo vuelva a su lugar” explica el especialista. Si no se trata a tiempo puede ser muy severo y provocar una degradación estética, hipertensión ocular, úlcera y sequedad de la córnea, visión doble, estrabismo, ojo rojo, incluso se puede llegar a perder la visión por completo. La intervención, generalmente se realiza cuando se presenta alguna de estas complicaciones, cuando hay un problema estético; o bien en casos donde el tratamiento con medicamentos no respondió favorablemente.
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