Embarazo, sedentarismo, obesidad y genética son los principales factores de riesgo en la aparición de várices. La buena noticia es que existen soluciones integrales que compatibilizan un tratamiento funcional y estético de esta enfermedad gracias a la experiencia médico-quirúrgica y el uso de tecnología.
El problema de las várices afecta a un 30% de la población. Y más preocupante aún es saber que hasta el 50% de las mujeres, pueden padecer en su vida telangectasias o “arañas vasculares”. No afecta solamente a las personas mayores, ya que perfectamente se pueden encontrar pacientes menores de edad con insuficiencia venosa. “Las várices son mucho más que un tema estético”, afirma el Dr. Alvaro Carreño, cirujano vascular-periférico de Clínica Dermovein.
Si se hiciera una radiografía de las personas que consultan por várices, la mayoría son mujeres, que por un lado quieren lucir sus piernas tersas y esbeltas, en menor cantidad pero en tendencia creciente hombres menos inhibidos y en casos más extremos pacientes que vienen arrastrando un peso que ya no pueden soportar en sus piernas, producto del hormigueo, cansancio, la picazón, los calambres y el dolor de sus extremidades inferiores, una situación que se puede transformar en una pesadilla con el aumento de las temperaturas.
Estos síntomas se exacerban en aquéllos cuya profesión u oficio los obliga a mantenerse muchas horas de pie.
Si la paciente presenta várices, producto de un embarazo reciente, o sufre de obesidad y sobrepeso, las complicaciones se agravan aún más.
SOLUCIONES INTEGRALES
Conocidos los síntomas, la consulta precoz al especialista es vital ya que permite diagnosticar el tipo de várices y sus causas. De no recibir la atención adecuada, las várices pueden derivar en problemas más serios, que van desde coágulos y flebotrombosis hasta sangrados y úlceras varicosas.
Para el Dr. Carreño las várices, en general, son la punta del iceberg de un problema de venas más internas que funcionan en forma alterada, las que deben ser corregidas en conjunto con el tratamiento de las venas visibles. “De no ser así, el manejo no tendrá éxito, si sólo se recurre a soluciones superficiales o de tipo “parche” como ocurre con las terapias de inyecciones o escleroterapia exclusiva, con las que los problemas venosos internos no son resueltos, por lo que las várices vuelven a aparecer en corto tiempo”.
En cambio para dar solución integral a esta patología, una de las alternativas existentes en la medicina actual es la cirugía láser para várices, que permite eliminar esta dolencia con un tratamiento menos doloroso e invasivo. Este método ha sido desarrollado desde 1998 en el mundo y llegó a Chile aproximadamente hace siete años. Es utilizado en conjunto con las otras herramientas terapéuticas para tener éxito en el tratamiento.
El Dr. Alvaro Carreño advierte que es muy importante que el cirujano vascular conozca y maneje todos los tratamientos disponibles para saber exactamente qué combinación es la más adecuada para cada paciente.
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