Propóleo: Poderoso desinfectante y antibiótico natural

Descubre en esta nota sus múltiples y maravillosas propiedades.

Elaborado por las abejas con el fin de proteger sus colmenas y repararlas en caso de grietas, el propóleo se ha convertido en una potente sustancia para los seres humanos, ayudándonos en el alivio de enfermedades y en la prevención de éstas.

La Dra. Carolina Montero, académica de la U. Andrés Bello y especialista en Medicina Complementaria, conversó con Biut y nos contó todo lo que debemos saber sobre este poderoso remedio de la naturaleza.

¿Qué es el propóleo?

”Es una sustancia producida con la resina de plantas y árboles, que recolectan las abejas, que tiene un aroma dulce y un sabor levemente amargo”, define la especialista.

Según la doctora, el propóleo es usado desde la antigüedad, tanto así que existirían registros de que los egipcios lo usaban como parte de sus cremas de embalsamar, Aristóteles lo habría usado como remedio para las infecciones de la piel, y Galeno, el padre de la medicina, lo menciona en sus trabajos.

¿Para qué es bueno?

La Dra. Carolina Montero define las siguientes áreas de acción de esta sustancia:

Sirve para el tratamiento de enfermedades respiratorias como la gripe, sinusitis, laringitis, bronquitis, por su acción antiinflamatoria y anestésica.

• Tiene efecto antiinflamatorio.

”Dentro de sus principales acciones está la de ser bactericida y bacteriostático. También se ha descrito que aumenta la actividad de los antibióticos tradicionales. Además aumenta la capacidad del organismo de producir anticuerpos”, afirma la Dra. Carolina Montero.

• Tiene efecto antiviral para enfermedades de causa inmunológica, como asma o alergias.
• Es útil para infecciones de la piel.
• Es utilizado como regenerador  o cicatrizante de tejidos con efectos aún mejores que el aloe vera.
• Es conocida su acción como anestésico.
• Su acción como protector del sistema respiratorio sirve para mitigar los efectos de la contaminación atmosférica.
• Sus componentes lo transforman también en un suplemento alimenticio en especial cuando está mezclado con miel.
• Se han descrito acciones en enfermedades del sistema digestivo, urinario y ginecológico.
• Existen estudios de su uso en cáncer, sida.

La presentación ideal según cada caso

En el mercado podemos encontrar propóleo en gotas, spray, chicles, dulces, entre otras presentaciones. Según la especialista, la presentación más efectiva es la del producto natural,  pero ésta no es fácil de obtener y no es un producto de comercialización masiva. “Sin embargo, existen en el mercado varias presentaciones, que son en general buenas, dependiendo de la seriedad del laboratorio que la produce”, sostiene.

Granulada: Ideal para niños y adultos mayores, ya que se puede agregar a la leche o jugos sin que modifique su sabor.

Spray: Cuando existen procesos inflamatorios locales, como dolor de garganta, por ejemplo, esta presentación es muy buena y fácil de usar.

Gotas: Si se va a emplear en lesiones de la piel, las gotas son una buena elección. Esta solución hidro-alcohólica de propóleos se puede usar como suplemento alimenticio y como biorregulador, en dosis de 20 gotas diarias disueltas en agua. Las mismas gotas se pueden usar tres o cuatro veces al día en caso de enfermedades del sistema respiratorio.

Dulces: Los caramelos o pastillas de propóleos conservan muy bien las propiedades y sirven para infecciones de la cavidad oral y de las vías respiratorias superiores, y es bueno disolverlas lentamente en la boca, sin límite en su ingesta.

Crema: Ungüentos y gel sirven en el caso de  quemaduras, heridas e infecciones de la piel.

Para prevenir

”En el invierno es recomendable tomar propóleos granulado, por ejemplo, una cucharita todos los días, ya que tiene un efecto inmunoestimulador, es decir, aumenta las defensas del organismo y así previene las infecciones, en especial las respiratorias”.