Los efectos de enrojecimiento de las mejillas, nariz y mandíbula que produce la rosácea, son comunes en mujeres de piel clara pasados los 30 años, y pueden combatirse a través de varias alternativas.
Diversas situaciones pueden provocar que el rostro se ruborice. Esta repentina manifestación, se puede generar por estímulos nerviosos, ingesta de algunos alimentos, consumo de alcohol, exposición solar u otros elementos que generen una dilatación de los vasos sanguíneos capilares. Pese a que este efecto desaparece al cabo de una hora como máximo, hay personas que padecen de un proceso de vasodilatación permanente en la piel del rostro, lo que suele asociarse a cuadros de rosácea.
Y para mala suerte de las mujeres, somos las que más sufrimos por esta anomalía estética, ¿por qué? la dermatóloga de Clínica Vespucio Dra. María Laura Cossio se refiere a sus principales factores y métodos de tratamiento.
La rosácea se manifiesta como un enrojecimiento difuso en la cara que lentamente cubre varias zonas del rostro. “En la rosácea aparecen unos vasos sanguíneos pequeños que son visibles llamados telangiectasias, y en algunos casos pueden aparecer lesiones inflamatorias similares a las del acné”, explica la especialista.
Aunque su origen es desconocido, la rosácea “se da mayoritariamente en mujeres pasados los 30 años de edad, con piel clara, con antecedentes familiares, y se presenta como enrojecimiento facial (flushing) y tendencia a la irritación en la cara”, comenta María Laura Cossio.
Para lograr un tratamiento efectivo que permita la disminución de esta anormalidad, es necesario que el paciente evite la exposición al calor, el consumo excesivo de condimentos y platos muy calientes y los cambios abruptos de temperatura, factores que agravan la inflamación de la piel.
[TRATAMIENTOS EFECTIVOS PARA CONTROLARLA]
Uso de productos tópicos: permiten aliviar sus síntomas, humectar y disminuir el enrojecimiento “acá se encuentran las cremas como por ejemplo el permanente uso de protector solar”, indica.
Suministro de productos orales: como antibióticos que, por su efecto antiinflamatorio se indican en algunos casos por semanas o meses.
Ayuda complementarioa mediante terapias ablativas: estas permiten la reducción del enrojecimiento y cauterizan los vasos sanguíneos. “En este tipo de tratamientos es frecuente utilizar el láser vascular, que es muy efectivo en destruir las telangiectasias y así disminuir el color rojo, afirma.
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