Anemia, fatiga, mareos, enfermedades gastrointestinales, hígado graso o colesterol alto son algunas de las enfermedades que puede provocar una dieta sin vigilancia médica.
Cada vez son más las personas que quieren lograr un peso adecuado para verse y sentirse bien. Es por esto que hombres y mujeres se someten a rigurosas dietas – que escucharon de un amigo, leyeron en Internet o vieron por televisión-, sin la asesoría médica o nutricional necesaria para evitar riesgos en la salud.
Es así como las dietas que prometen perder peso de forma casi instantánea se han puesto de moda, sin aclarar que en su inmediatez existe un gran riesgo asociado. “Las dietas sensacionalistas o dietas milagros, son aquellas que aseguran una pérdida de peso a corto plazo. Éste tipo de dietas son muy populares, pero el problema es que no son clínicamente seguras y no inducen a un cambio de hábito. Lo que ocurre en general con estas dietas es que el paciente recupera el peso rápidamente y además arriesga su salud” afirma la nutricionista de Clínica Ciudad del Mar, Claudia Pérez.
Al realizar una dieta, la especialista señala que los planes de alimentación que se elaboran son únicos, es decir, ajustados de acuerdo a la edad, sexo, estado de salud y nivel de actividad física del paciente, por lo cual no es conveniente regirse por reglas propias.
Los riesgos de hacer una dieta incorrecta pueden ir desde un mareo hasta enfermedades como hipercolesterolemia, hiperuricemia, hígado graso, entre otras. Para evitar estos efectos nocivos y formar buenos hábitos alimentarios, la supervisión de un especialista es fundamental. De esta manera, comer de forma equilibrada, junto con la práctica habitual de ejercicio físico, sigue siendo el mejor método para conservar la salud.
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