Tener una gran retaguardia es una cualidad saludable. Para aquellas chilenas afortunadas por la genética, la acumulación de grasa en el sector trasero implica mucho más que una bella figura ya que estudios recientes han determinado que actúa previniendo ciertas enfermedades, acelara los procesos del organismo e incluso posee factores ventajosos en el plano psicológico ¿No me crees? Sigue leyendo…
1. Protege al organismo de padecer Diabetes Tipo 2
Una investigación desarrollada por el Colegio Médico de Harvard sugirió que las mujeres con grandes glúteos y poco abdomen tienen menos riesgos de padecer diabetes tipo 2. Esto, debido a que los tipos de grasas que están almacenados en la parte trasera del género femenino tiene un tipo de hormona que motiva la pérdida de peso en otras áreas del cuerpo. Además, permite que el cuerpo utilice mejor sus recursos de insulina. Pero desgraciadamente, este último dato sólo corre para las mujeres que tienen tanto el abdomen y el trasero XL.
2. Menos riesgos de ataques cardíacos
Los conocidos “cuerpos de pera” son menos propensos a desarrollar enfermedados cardíacas. El mismo estudio ya citado concluyó que la razón no tiene que ver con la cantidad de grasa acumulada en ciertas áreas sino que con que el tipo de grasa que se almacen en el addomen es distinto que el que rellena los glúteos. En otras palabras, existen dos tipos de grasas; malas y buenas. Estas últimas poseen hormonas que mejoran la salud corporal y las malas pueden llegar a tapar las arterias.
3. Acelera el metabolismo
Estudios han demostrado que tener un trasero tonificado y un abdomen plano puede incrementar el metabolismo corporal. Esto porque las células grasas acumuladas en la parte inferior del cuerpo pueden deshacer rápidamente las grasas malignas que quedan en la sangre cuando comemos alimentos con alto contenido graso.
4. Fortalece el área piscológica
Este último, aunque suene el argumento más lógico de todos, es realmente muy cierto. Los traseros más grandes aumentan la confianza de las mujeres. Por ejemplo, cuando comenzaron a salir los implantes de glúteos este año su popularidad explotó ya que las mujeres lo asocian a un beneficio extra en cuanto a lo físico. De hecho, a pesar de que algunas son conscientes de su atributo trasero, un test demostró que aquellas mujeres que lo tienen más grande, son más aceptadas socialmente.
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