Un estudio comprobó que cuanto más alcohol bebían, moderadamente, su salud ósea estaba mejor.
No hay nada mejor que un rico trago post trabajo, o una cerveza viendo un asado o simplemente, comer con una copa de vino. Esto es catalogado como “beber moderadamente” y que tanto se ha estudiado: que sirve para el corazón, que la gente que consume poco alcohol es más longeva y un sinfín de etc. Ahora, un estudio correlacionó datos que nos ayudan particularmente a nosotras: el alcohol mejora la densidad de nuestros huesos.
El estudio dirigido por Urszula Iwaniec de la Universidad Estatal de Oregon, y publicado en la revista Menopause, trató de examinar cómo el alcohol podría afectar el recambio óseo en las mujeres que están en riesgo. Para eso, se incluyó a 40 mujeres sanas posmenopáusicas menores de 65 años, justo en la edad en que el riesgo de osteoporosis y fracturas comienza a subir.
Todas las mujeres eran bebedoras moderadas, que se definen en el estudio como una media de dos bebidas estándar por día. La mayoría de las mujeres de Estados Unidos prefieren el vino, y una bebida estándar de vino se define como una copa de 5 onzas.
Para el estudio se les pidió que se abstuvieran por completo de consumir alcohol durante dos semanas, y luego volver a beber durante dos días. Los investigadores siguieron ciertos marcadores sanguíneos de la salud ósea a lo largo de este periodo y encontró que estos marcadores de la densidad ósea se correlacionaban positivamente con el consumo de alcohol: en otras palabras, cuanto más las mujeres que bebían moderadamente alcohol, su salud ósea estaba mejor.
Durante su período de abstinencia, los científicos vieron los cambios negativos en las medidas de formación y absorción ósea. “Hubo un aumento significativo en el recambio óseo de la osteocalcina y CTX cuando el alcohol fue excluido durante 14 días”, escriben los autores. Es decir, cuando las mujeres no estaban bebiendo, sus huesos se quebraban más de lo que se estaban reconstruyendo.
Pero cuando empezaron a beber de nuevo, los niveles saludables fueron restaurados. “Dentro de 12-14 horas de reanudar el consumo de alcohol, la osteocalcina y CTX volvieron a los valores que no difieren de línea de base“, señalan los autores, concluyendo que “los aumentos pequeños pero significativos en estos productos químicos […] después de la abstinencia a corto plazo, proporcionan evidencia sustancial que el consumo moderado de alcohol disminuye el recambio óseo”.
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