Tanto el tomate como la cebolla son grandes aliados para las celebraciones de septiembre. Ambos alimentos, además de ser el acompañamiento perfecto a la hora de encender la parrilla, contienen muchas propiedades beneficiosas para la salud que te contamos a continuación para que comas sin ninguna culpa.
A un 18 sin ensalada chilena no se le puede llamar fiestas patrias. En todas sus versiones, ya sea como ensalada o como pebre, el tomate y la cebolla son dos imprescindibles durante este mes, y aparte de su rico sabor, cuentan con bastantes ventajas para nuestra salud.
:TOMATE:
Dentro de sus componentes más beneficiosos para la salud se encuentra una el licopeno, pigmento vegetal de la familia de los carotenoides que otorga al tomate su característico color rojo.
El licopeno presente en el tomate es considerado uno de los antioxidantes naturales más poderosos del mundo, incluso 10 veces más que el beta-caroteno.
Esta sustancia tiene un alto poder antioxidantes y numerosos estudios han demostrado que su consumo habitual contribuye a reducir algunos tipos de cáncer -como el de próstata, pulmón y tracto digestivo- y el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. También entre sus efectos positivos se cuentan la prevención de la arteriosclerosis y del síndrome de degeneración macular, principal causa de ceguera en las personas mayores de 65 años.
¡Aprovéchalo al máximo!
Según explica Valerie Engler, Bioquímica Magister en Nutrición de ILSI Sur-Andino el licopeno se encuentra presente en grandes cantidades en el tomate fresco entero, (entre 40 y 180 mg/kg, dependiendo del tipo de tomate y su maduración) y en los subproductos del tomate (salsas, jugos, sopas de tomate e inclusive en el ketchup).
[De acuerdo a la especialista el tomate y sus sucedáneos aportarían el 85% del licopeno de nuestra dieta]
Para que el licopeno sea asimilado por el organismo de manera eficiente, debe estar acompañado de algún tipo de grasas, ya que es una molécula liposoluble. La profesional recomienda consumirlo de manera natural y aderezada con algún tipo de aceite (idealmente de oliva o canola). Una buena opción en estas fechas es la clásica ensalada chilena (tomate y cebolla), ya que se aliña con aceite vegetal, de preferencia de oliva.
:CEBOLLA:
La cebolla es la reina del 18, no sólo está presente en las empanadas, también la encontramos en el pebre, y acompañando al tomate en la clásica ensalada chilena.
Cruda, frita o cocida, se trata de un ingrediente que da sabor a nuestros platos y aporta fibra, minerales y vitaminas. Sus características nutricionales la convierten en un alimento con propiedades digestivas, diuréticas, antisépticas y antioxidantes.
Según explica la especialista de ILSI Sur-Andino, la cebolla contiene un alto contenido de agua y bajo aporte calórico, es rica en fibra (que ayuda a regular el tránsito intestinal), en potasio (que junto a su bajo contenido de sodio le confiere propiedades diuréticas), y presenta cantidades significativas de calcio, hierro, magnesio y fósforo. Además, son ricas en vitaminas del grupo B, vitamina C y E, estas últimas, con efecto antioxidante.
En la cebolla hay antioxidantes como la quercetina, potencialmente beneficiosos para prevenir las afecciones cardiacas y la evolución celular cancerosa; y compuestos de azufre, como la saponina alicina que podrían prevenir las infecciones , son estos los componentes que le dan el característico sabor y olor a las cebollas
Las cebollas además tienen una gran variedad de efectos medicinales, se puede utilizar para tratar los resfriados, tos y asma, y para repeler insectos. En la medicina china, se han utilizado para tratar la angina de pecho, tos, infecciones bacterianas y problemas respiratorios.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que el uso de las cebollas para el tratamiento de la falta de apetito y para prevenir la aterosclerosis. Por otra parte, los extractos de cebolla son reconocidos por la OMS como una ayuda en el tratamiento de la tos y los resfriados, asma y bronquitis.
EXTRA DICIOCHERO
El cilantro ayuda a proveer sabor sin tener que recurrir a grandes cantidades de sal. Al aliñarlo con jugo de limón se aumenta la cantidad de antioxidantes que contiene.
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