Con los avances que ha habido en el último tiempo en el área de la dermatología, específicamente con las cremas y productos de belleza, las mujeres han olvidado las bondades que algunas frutas y verduras tienen en el cuidado y mantenimiento de la piel.Según el sitio argentino Alimentación Sana, el secreto para mantener una piel bella y sana se basa en tener una dieta equilibrada y variada, en la que se consuman altas dosis de frutas y verduras, sobre todo ahora que quedan pocos días para que comience la primavera.
DESACELERADORES DEL PASO DEL TIEMPO
Según este sitio, las frutas y hortalizas de color amarillo y naranja, además de las verduras de hoja verde, contienen buenas dosis de formadores de vitamina A, indispensable para la formación de tejidos, mucosas y células de la piel. También contribuyen a frenar la acción de los radicales libres y, por tanto, el envejecimiento cutáneo y de otros órganos.
Dentro de este grupo se encuentran el damasco, el melón calameño, la zanahoria, la acelga, el perejil, la espinaca y la lechuga escarola.
Por su parte, los pimientos rojos, el brócoli, las espinacas, el kiwi, las naranjas, limones y frambuesas son una fuente poderosa de vitamina C, que es básica para tener buena cicatrización de heridas, además de ayudar a producir colágeno, sustancia que otorga elasticidad en la piel y que desacelera su deterioro.
PARA TENER UN ROSTRO LUMINOSO
Los frutos secos -almendras, nueces y pistachos- son alimentos ricos en vitamina E que proporcionan los nutrientes indispensables para mantener una piel bien estructurada y tersa. Si bien ayudan a reducir la oxidación celular, no hay que comerlos en grandes cantidades porque tienen muchas calorías.
Una fruta recomendable para mantener una piel bella y luminosa es el plátano. Es rico en zinc -un microelemento antioxidante- que mejora la renovación de las células cutáneas y que además las tonifica. En el caso de las hortalizas, el tomate es óptimo en este trabajo.
PARA HIDRATAR LA PIEL
En poco tiempo comenzará la primavera y con ella vendrán los días soleados y el aumento en las temperaturas. Por eso es importante siempre tener el cuerpo bien hidratado para que nuestra piel luzca sana, consumiendo al menos dos litros de agua diarios. Por ello, una buena alternativa es consumir frecuentemente jugos de fruta y de verdura.
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