Técnicamente se llama labioplastía y en Chile hay un doctor que ya ha realizado más de 500 operaciones. ¿En qué consiste? Acá todo lo que necesitas saber de esta última tendencia de belleza.
Hay partes de nuestro cuerpo que no nos gustan como la nariz, pechugas, abdomen y hasta orejas; para todo, existe una cirugía plástica. Pero ¿qué pasa cuando la zona íntima es lo que no nos gusta? Te cuento que también hay una cirugía plástica para arreglar la parte externa de tu vagina: la labioplastía.
La cirugía consiste en la reducción quirúrgica del exceso de tejido de los labios menores, y en muchas ocasiones del prepucio clitoridiano redundante. Es una intervención que se extiende por 45 minutos, ambulatoria, prácticamente indolora y de muy rápida recuperación.
Según explica Jack Pardo Schanz, ginecólogo cirujano del centro médico Biomer, la principal razón por la que llegan las mujeres para someterse a esta intervención “es la sensación de que su vagina es más amplia y por lo tanto, sienten menor fricción en el momento del coito, lo que produce menos placer. Otras razones son desgarros y cicatrices de la zona perineal producto de los partos. Con mucha frecuencia estos problemas se asocian también a incontinencia urinaria de esfuerzos -más del 50%-, que corresponde a mujeres que al estornudar o hacer fuerza, no pueden contener la orina en su totalidad, lo que también es un motivo de queja”.
El especialista comenta que el rango de las mujeres que se ha realizado esta cirugía va entre los 38 a 48 años. Y en Chile la tendencia va en aumento. “He operado a unas 400 mujeres de rejuvenecimiento vaginal, 550 de labioplastía y prácticamente el mismo número de incontinencias urinarias”. Sin embargo, son pocas las mujeres que cuentan a su entorno que se sometieron a esta operación.
Satisfacción total
El doctor Pardo lo dice con experiencia. Y es que el 95% de las mujeres que ha operado dice estar “muy satisfecha” con la cirugía. “Muchas han mejorado su sensación y poder vaginal, incluso recuperando el orgasmo vaginal perdido”. Puntualiza en que las mujeres que se someten a esta intervención quirúrgica lo hacen con muy altas expectativas “y la experiencia me dice que cumple absolutamente lo que esperan”.
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