Vamos a la farmacia y nos encontramos con una enorme cantidad de productos, cremas y lociones, de las cuales no sabemos qué elegir, por lo que o nos llevamos un montón que no nos sirven, o no llevamos nada. Aquí te mostramos una guía práctica para que sepas qué necesita tu piel.
Exfoliantes
Vienen en cremas y lociones, y son esenciales para poder limpiar tu piel de las células muertas. Además, son eficientes a la hora de abrir tus poros.
Si tienes la piel muy sensible, no uses las que vienen en formato de “scrubs”, con granos. Busca aquellos que estén hechos en base de enzimas de frutas, para que no se te irrite la piel.
Recuerda que debes aplicar los exfoliantes una o dos veces por semana, si tienes la piel normal, y de tres a cuatro veces por semana si tienes la piel con tendencia a grasa.
Cremas humectantes
Después que te lavas la cara todas las mañanas, debes aplicar una crema humectante en tu rostro, pues te ayuda a mantener la piel humectada durante el día, además de protegerte de los efectos negativos de los rayos del sol.
Para la mañana, elige una fórmula más ligera, mientras que por las noches aplica una fórmula más espesa, que refrescará tu rostro mientras duermes.
Serums
Los serums estás concentrados para penetrar en tu piel y solucionar problemas más específicos. Son ideales, porque aportan nutrientes e hidratación.
Debes aplicarlo antes que el humectante y en una pequeña cantidad, pues funciona por mil.
Cremas para el contorno de tus ojos
La risa, el cigarro, el smog y el sol afectan al envejecimiento de la piel, lo que se suele ver en el contorno de los ojos, por lo que es mejor prevenir que curar.
Además, las cremas para el contorno de los ojos pueden ayudar a deshincharlos.
Lo ideal es que las uses en formato de gel, con cafeína.
En tu rutina deberías usarlos en la mañana y antes de dormir, previo a la aplicación del humectante.
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