Hay cosas que comemos a diario y que ni siquiera sospechamos que pueden estar dañando la apariencia de nuestro rostro. Aquí te contamos cuáles son y por qué deberías evitarlos.
La batalla contra la grasitud y la protección de la piel es interminable. Justo cuando pensamos que con el último producto que salió el mercado -que promete combatir las espinillas, cuidarla del sol y también prevenir las arrugas- vamos a estar salvadas, nos aparece un nuevo granito y nuestro mundo se derrumba.
En ese momento comienza una nueva maratón para encontrar nuevas cremas y lociones que nos ayuden a eliminar o al menos a camuflar esa molesta imperfección antes de que llegue esa fiesta o cita tan importante que tenemos. Esas situaciones de tensión por la apariencia de nuestra cara son los que nos hacen odiar a todas esas modelos que aparecen en los comerciales de belleza y que promocionan esos productos que en nosotras no actúan de forma tan mágica.
Sin embargo la culpa es nuestra porque en vez de buscar una solución pasajera, deberíamos esforzarnos por encontrar la razón de fondo que provoca estos males, y que muchas veces se esconde en los tipos de comida que consumimos y que nutren nuestra piel.
En una publicación del sitio de salud Huffpost Healthy Living, expertos explican que lo escencial para cambatir el acné y los problemas a la piel es cambiar los hábitos alimenticios y no fiarse tanto de los productos estéticos que se venden para acabar con esto, porque “una dieta especial en los pacientes ayuda mucho al sistema inmune”, cuenta el dermatólogo estadounidense Bobby Buka.
Matando mitos
Por mucho tiempo se creyó que las comidas grasosas son las que nos hacen salir espinillas y provocar desbalances en la piel, sin embargo eso es falso. Aquí te mostramos los alimentos que, aunque parecen inofensivos, pueden ser una bomba de tiempo para ti:
1. Sal: El exceso de este elemento tan típico para cocinar provoca retención de líquidos, lo que en nuestro rostro se nota en las bolsas que se forman debajo de los ojos.
2. Mariscos: Los camarones, el cangrejo y la langosta son alimentos altos en yodo. Una dieta un exceso de este elemento puede provocar acné.
3. Leche: Aunque sus efectos contra la piel son menores, igualmente puede incidir en la aparición de acné y se debe a las hormonas que vienen en ella.
4. Comida alta en glicemia: Los tallarines, el pan blanco, las tortas, incluso el choclo pueden aumentar la presencia de acné en el rostro.
5. Azúcar: Altas dosis de azúcar en la sangre pueden debilitar la piel, afectando las capas de colágeno, por eso el chocolate también entra en la línea de posibles reactores del acné.
6. Alcohol: Es un diurético natural, por lo que cada vez que bebas tu cuerpo se deshidratará más, lo que terminará dañando la apariencia y estructura de los componentes de tu piel.
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