Saltarse el desayuno es un hábito frecuente entre las personas que, debido a su corto tiempo en las mañanas, prescinden del que debería ser el primer plato.
Pero un reciente estudio de la Universidad de Tel Aviv, descubrió que dejar de comer durante la mañana, para luego comer demasiado por las tardes, genera un aumento de peso y obesidad en las personas.
Por otro lado, los resultados indican que las personas que consumían un desayuno grande y una cena más ligera, conseguían perder peso con más facilidad.
La profesora Daniela Jakubowicz, a cargo de la investigación, concluyó que “comer los alimentos correctos en el horario equivocado puede, no solo desacelerar la pérdida de peso, sino que además puede generar riesgos en la salud”.
La experta agrega que las personas podrían mejorar su salud, en forma considerable, si dejan de consumir snacks durante la noche.
Aún más, Jakubowicz asegura que comer en altas horas de la noche, en especial frente al televisor o computador, es un factor importante en el aumento de la obesidad.
Así que ya lo saben, hay que comer desayunos grandes e ir consumiendo menos calorías a lo largo del día.
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