En esta época del año la ansiedad en las personas aumenta, pues comienzan a hacer un balance del año y muchos caen en la conclusión de que no hicieron todas las cosas que tenían pensadas. Además, se empiezan a sobrecargan con propósitos para el año que viene, lo que sólo genera estrés antes de tiempo.
Raúl Carvajal, psicólogo de Clínica Santa María, nos explica respecto a este balance que “mucha gente cae en una actitud compensadora de decir ‘estas cosas las hago el próximo año, más todo lo que tengo que hacer ese próximo año’, entonces recargamos lo que viene de una manera tremenda, por lo que el cansancio acumulado, lo que tenemos en deuda y la expectativa de todo lo que viene, hacen que el escenario sea poco propicio para una buena calidad de vida”.
Vivir con ansiedad puede ser algo bastante preocupante porque según nos explica el especialista “uno responde poco y se da más vueltas. La ansiedad es un gasto de energía tremendo que no te permite avanzar a ningún lado”. Lo ideal es que las personas busquen las causas de su ansiedad, ya que si no son tratadas pueden generar incluso crisis de pánico, por lo que la recomendación es solicitar ayuda profesional.
¿Quiénes suelen padecer ansiedad?
“La ansiedad se presenta mayormente en mujeres y cada vez más en niños. Por lo general las personas que padecen este estado están preocupadas por todo, son controladoras, de pensamientos más obsesivos y que les cuesta salirse de los esquemas.
La recomendación es estar atentos a señales como cansancio, desconcentración, cefaleas, dolor de estómago, de espalda y crisis de pánico“.
Recomendaciones para evitar estados de ansiedad
El psicólogo nos entregó diferentes consejos para quienes pueden sufrir de ansiedad.
1. Ajustar las expectativas: “Tener claro qué cosas que son realizables para este año y cuál es el tiempo sensato para hacerlas. Tener avances, aunque sean pequeños. Pues si proyecta el 2014 conquistando el mundo, lo más probable es que la persona se ponga ansioso, lo pase bastante mal y haga bastante poco de lo que se había planteado”.
2. Autocuidado: “Cualquier cosa que nosotros decidamos hacer pone en juego energías y concentración. Se recomienda tener tiempo para el ocio y la sociabilización, pues si esto no existe es difícil poder lograr de manera equilibrada los objetivos”.
3. Separar los espacios: “Siempre es necesario cultivar el tema de los espacios, si la gente que necesita ser súper ordenada, estructurada lo necesita y está bien que lo hagan mientras sea exclusivamente en los ambientes laborales o donde se requiera. Lo que pasa con algunas personas es que lo llevan a todos los ámbitos de su vida y se estresan. Hay que tener claro que hay espacio para el orden y hay espacios para el ocio y el desorden”.
4. Romper la rutina: “Una buena idea es salir un día a un lugar distinto, por ejemplo al Cajón del Maipo, sin tener claro dónde voy a llegar, dónde voy a salir, qué voy a hacer. Se recomienda estas actividades para romper la rutina y hacer cosas distintas, salirse del círculo de control de todo. Esa desconexión les permite tener un rato más relajado. Es buen ejercicio dejar que las cosas fluyan, que es algo tremendamente complejo para esta gente”.
5. Terapia psicológica: “Habitualmente la gente parte por terapia farmacológica y el ansiolítico comienza a ser un artículo de necesidad, pero si bien esto resuelve los síntomas no resuelve el origen. Cuando empiezan a aparecer los primeros síntomas, lo ideal es complementarlo con una terapia psicológica para alivianar los síntomas y enseñar a la persona a no volver a caer en ese estilo”.
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