Zumba y pilates son distintas disciplinas de ejercicio, por las que muchas hemos optado para mantenernos en forma durante todo el año. Se trata de actividades físicas entretenidas y de bajo impacto para nuestro organismo, pero que de todas formas nos pueden traer lesiones.
Para disfrutar a fondo de ambas actividades, es necesario comprender en qué consiste una buena preparación, teniendo en cuenta que, si bien se trata de actividades de menor impacto, de igual forma pueden provocar lesiones si no se llevan a cabo en forma adecuada.
El traumatólogo especialista en medicina deportiva de Clínica Vespucio, doctor Gonzalo Umaña, nos entrega a continuación unos consejos muy útiles para quienes practican estas disciplinas.
Zumba
En la práctica de zumba, el especialista manifiesta que con frecuencia es posible presentar diversas complicaciones que van desde “los calambres y desgarros musculares, la inflamación a planta del pie hasta los esguinces de tobillo o rodillas, lesiones meniscales de rodillas y la inflamación en las articulaciones”, señala el especialista.
Para evitar estas lesiones, el experto recomienda desarrollar un calentamiento previo y posterior al ejercicio, elongar las extremidades antes y después de la rutina y utilizar zapatos de baile en vez de zapatillas, “debido a que sus plantas no se adhieren al suelo, permiten realizar giros y su contextura es más flexible. También hay que evitar sobre-entrenar y por último, evitar ir a clases demasiado congestionadas debido a que muchas veces se producen lesiones entre los participantes por la realización de un movimiento indebido en un espacio reducido”.
Pilates
El método de entrenamiento pilates, que busca una armonía y equilibrio muscular trabajando abdominales, lumbares, músculos de las caderas y nalgas, tiene un impacto sobre el organismo más reducido que zumba, “no obstante también puede generar lesiones”, afirma el doctor Umaña.
Las principales lesiones relacionadas a la práctica de pilates se desarrollan en la espalda. “Los lumbagos o dolor en la espalda baja y la dorsalgia, que es el malestar en la zona dorsal o alta de la espalda. Para prevenir estos, también es necesario el calentamiento previo y posterior a la realización del ejercicio, evitar los movimientos bruscos y desarrollar una correcta postura de la columna”, dice.
Es fundamental que, antes de comenzar a practicar cualquier tipo de deporte, las personas se realicen una evaluación médica para determinar el estado de su cuerpo y así poder escoger técnicamente el más adecuado para sus condiciones físicas.
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