Aunque el sol primaveral todavía está un tanto esquivo, prontamente lo veremos brillar con todas sus fuerzas. Y así como tenemos que empezar a cuidar con más ahínco nuestra piel, hay que hacerlo con nuestros ojos y proteger nuestra vista de los peligrosos rayos UV.
Y es que la exposición prolongada (durante años) genera que el cristalino de los ojos se vuelva opaco, pudiendo incluso causar cataratas, tal como explica José Pablo Pérez, profesional óptico de Rodenstock. De hecho, según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) el 20% de los casos de ceguera por cataratas es consecuencia de una exposición constante al sol. “Los efectos más nocivos se producen en la retina de los ojos y, pese a que este órgano tiene barreras naturales para filtrar la luz, no es suficiente para protegerse de los altos niveles de radiación presentes durante estos meses”, explica el experto.
Para cuidarlos hay pequeños hábitos o cuidados que podemos tener presente, como limitar el tiempo que se pasa bajo el sol de mediodía, que es el más dañino, preferir la sombra y usar prendas que ayuden a proteger de la exposición como gorros y sombreros. Pero sin duda el uso de anteojos es indispensable, ya que como explica José Pablo Pérez, los gorros y sombreros hacen sólo un 50%.
De ahí la importancia de usar lentes que tengan filtro UV y comprarlos en lugares confiables, ya que como señala el experto “Los productos que se venden en la calle muchas veces no tienen la barrera de protección y producen daños aún más graves, dilatando la pupila y aumentando la exposición de los ojos al sol”
La importancia de los anteojos con filtro UV
Usar anteojos que no tienen filtro UV es uno de los daños más grandes que le podemos provocar a nuestros ojos, ya que estos dejan pasar un espectro de la luz solar que es dañino para las estructuras oculares externas e internas, lo que provoca un riesgo de pérdida de la visión. “La efectividad del cristal para prevenir el daño de la radiación UV radica en que tenga el filtro con protección 100% hasta 400 nanómetros (nm)” dice el experto.
¿El color importa?
Es común pensar que mientras más oscuro es el lente, mejor será el resultado, pero no siempre es así. José Pablo Pérez explica que hay anteojos de lectura que tienen protección UV y son transparentes y otros de sol que pueden ser muy oscuros y no tenerla. En el caso de los anteojos polarizados, éstos ayudan a disminuir los reflejos de los rayos solares.
Con los que hay que tener especial cuidado es con los niños “Sucede que hasta los 10 o 12 años su cristalino es muy transparente por lo que sus ojos no cuentan con la misma protección que un adulto”.
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