Si bien, durante todo el año se recomienda proteger nuestra piel de las peligrosas radiaciones solares UVB y UVA, en la temporada primavera-verano esta preocupación por los daños que provoca el sol debe aumentar.
Y es que según la Red Nacional de Medición Ultravioleta de la Corporación Nacional del Cáncer, Chile es uno de los países con más altos índices de radiación solar en el mundo. Y es por esta razón que los especialistas recomiendan no exponerse al sol entre las 11:00 y 16:00 hrs, los horarios de mayor radiación.
La dermatóloga de Clínica Santa María, Irene Araya, asegura que no existe el llamado “bronceado seguro” y no recomienda la exposición solar no protegida en forma directa al sol o a través de solarium con fines estético, debido a que “el bronceado es considerado dermatológicamente una forma de defensa de nuestra piel ante una agresión térmica”, explica.
Por esto, la especialista nos entrega algunos tips para protegernos del sol cuando estamos al aire librey explica en qué debemos fijarnos al momento de elegir un protector solar.
“Al adquirir un protector solar debemos fijarnos en el factor de protección que entrega, si cuenta con la aprobación del ISP (Instituto de Salud Pública), que proteja tanto de radiaciones solares UVB y UVA y que sea resistente al agua, sobre todo si lo vamos a utilizar para protegernos en playas y piscinas. Si la persona sufre de alguna enfermedad de la piel, se recomienda consultar con su dermatólogo en relación al producto específico que requiere”, explica la doctora Irene Araya.
Con respecto a la cantidad y el número de veces al día que debemos aplicar el bloqueador solar, la dermatóloga dice que en la ciudad y durante la época estival, deben aplicarse en la mañana, mediodía y a las cinco de la tarde. Y la cantidad exacta es de dos miligramos de producto por centímetro cuadrado de piel, es decir, una cucharadita para la cara y una por brazo.
Cuidado con las quemaduras del sol y las manchas sospechosas
¿Qué hacer en caso de una insolación? La especialista recomienda “aplicar agua fría directo sobre la zona, además de algún producto calmante de uso tópico y proteger estrictamente la piel ya dañada con protectores solares”.
Además advirtió que se debe consultar inmediatamente a un especilista si se presenan en la piel heridas que no cicatricen, una mancha, un lunar o un bulto en la piel que cambie su aspecto, pique o sangre, porque pueden ser indicadores de cáncer a la piel.
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