Los viajes de intercambio al extranjero entre los jóvenes cada vez son más comunes. Son muchas las personas que aprovechan la oportunidad de irse a otro país a seguir con los estudios y de esta forma conocer otras culturas y costumbres. Y es que para los que aman viajar es una excelente opción.
Sin embargo, por mucho que les guste este estilo de vida, es normal experimentar sentimientos de inseguridad y ansiedad por toda la información que deben procesar y los requisitos a cumplir. De esto nos habla la psicóloga del Departamento de Psicología de la Dirección de Asuntos Estudiantiles de la Universidad del Pacífico, Marcela Zubiaguirre.
Imagen: Gentileza Pixabay
“Puede que sea la primera vez que salen del país, que están lejos de su familia por varios meses y además que se enfrenten a vivir solos. Esto obviamente genera alta expectación y motivación por todo lo vinculado al intercambio, transformándose en el foco principal de su vida cotidiana”, dice.
Además, para algunos, visualizarse lejos de las personas significativas, de sus mascotas y de su rutina, puede gatillar ambivalencias ante la partida, agrega la experta, y podrían tener algún tipo de choque cultural al arribar a un nuevo país.
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“Ello es una reacción natural al cambio de ambiente, a la distancia de las personas significativas y a nuevas exigencias académicas. Por esto, los estudiantes deben saber que todo cambio implica oportunidades, pero también exigencias y esfuerzo”. Y añade que “deben destinar tiempo para aclarar los objetivos de optar por el intercambio, lo que les animará a sostener los compromisos cuando ocurran momentos difíciles y estimulará a planificar las acciones que tendrán que realizar para cumplir con sus metas”.
Tips para disfrutar el intercambio
Si es la primera vez que te vas de intercambio o si ya lo has experimentado antes, pero aún no superas los sentimientos de inseguridad, a continuación te damos algunos consejos que nos reveló Marcela para que enfrentes de la mejor forma este viaje.
Informarse
“Una buena estrategia es conocer sobre las características formales, como la organización, idioma, ubicación geográfica, clima, comidas, fiestas, etc., así como de las informales, que aparecen en blogs de estudiantes de intercambio referidas a costumbres, trato, puntualidad, entre muchas otras”, advierte.
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Hablar con las instituciones
Otra buena fuente de información son las mismas instituciones a la cuales se llegará a estudiar. “Aclarar con ellas temas de trámites, plazos y requisitos que se deben cumplir, como las redes de apoyo con las que puede contar, será fundamental para reducir la incertidumbre y adaptarse al nuevo contexto”, agrega.
No guardarse nada
Marcela recomienda hablar con las personas de la casa donde se va a llegar para expresar todas las dudas y emociones. De esta forma podrán ayudar a resolver algunas inquietudes. También sugiere que “puede ser de mucha ayuda hablar con alumnos que ya hayan tenido la experiencia y con las personas que coordinen el intercambio”.
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¿Cuándo NO es recomendable realizar un intercambio?
Hay casos puntuales en los que se advierte que no es conveniente realizar un intercambio estudiantil, como por ejemplo, “cuando existe una enfermedad que afecte la vida del alumno o cuando no ha desarrollado la suficiente autonomía y responsabilidad que se requiere”, nos comenta la especialista de la U.del Pacífico.
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