Según un estudio realizado por Dove Adimark, un 36% de las encuestadas declaró haber dejado de hacer una actividad por no sentirse bien su apariencia. El tema de la autoestima y la confianza en uno mismo es algo que se debe trabajar constantemente.
Hoy fue lanzado el Programa para la autoestima 2017 de Dove y ONU Mujeres. “En colaboración con un Consejo de asesoría global de grandes expertos en áreas como psicología, salud e imagen corporal, creamos un programa de recursos de primera clase, y se demostró científicamente que muchos de ellos desarrollan y aumentan significativamente la confianza en su cuerpo y la autoestima en los jóvenes”, señalan en su sitio web.
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En 2016, un total de 3.200 niños y niñas de establecimientos educacionales de la Municipalidad de Santiago se beneficiaron del programa.
El programa de 2017
Este año, el objetivo general es contribuir al fortalecimiento de la autoestima de niñas y adolescentes desde la educación, involucrando todos los actores del sistema educativo: docentes, padres, madres, apoderados y estudiantes para así reforzar la autoestima y el liderazgo en niñas y adolescentes.
En 2017 se pretende llegar a 10.000 niños y niñas incorporando a diferentes comunas de la región metropolitana y se trabajará en conjunto de las agrupaciones deportivas COFFUF, ANJUFF, Sólo Cracks, Clínica MEDS y Sociedad Chilena de Psicología del Deporte.
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Silvia Rucks, coordinadora residente del sistema de Naciones Unidas en Chile, señala que “la idea es trabajar en los comportamientos, en las personalidades de niñas y adolescentes, que tal como nos muestran algunos estudios, están siendo afectadas por un tema de autoestima, de falta de seguridad y confianza. Eso limita las capacidades de desarrollo y particularmente de ejercer cargos de liderazgo, y necesitamos mujeres lideres para cambiar el mundo, para mejorar las condiciones de vida de todos los seres humanos”.
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La coordinadora además explica que el programa va directamente a las escuelas y trabaja con niñas, quienes al mismo tiempo y a medida que van avanzando, se convierten en replicadoras del programa.
“Es toda una red de niñas, adolescentes, profesoras, profesores, directores que van trabajando en este tema. Pero también hay otra cosa que hacemos como sistema de Naciones Unidas en paralelo, porque una cosa es trabajar con las niñas y adolescentes que son las afectadas, pero al mismo tiempo lo que estamos buscando es cambiar la sociedad”, dice Silvia y agrega que “para eso hay que cambiar leyes, reglas, por ejemplo la legislación para los medios. Hay países en que cierto tipo de fotografía o mensajes no son permitidos porque afectan y dañan a las niñas en su etapa de formación”.
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