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Cómo el estrés puede afectar tu vida sexual

Por Andrea Hartung / @jartung

Estamos inmersos en un mundo que avanza a mil kilómetros por hora, con poco tiempo para nosotras pero muchas exigencias del ambiente. Queremos ser buenas en todo lo que hacemos y en todos nuestros roles, pero es esta ansiedad la que puede resultar en problemas en el dormitorio.

El problema con el estrés, es que sus efectos pueden afectar tu físico, tu vida emocional y tus relaciones, aún más de los que crees. Pues aunque tus problemas no sean con tu cuerpo o con tu pareja, el estrés terminará provocando cambios negativos en ellos, afectando tu vida sexual.

La sexóloga Logan Levkoff explica, en el sitio web de Huffington Post, cinco maneras en la que el estrés puede interferir en la vida de dormitorio.

El estrés contribuye en que tengas una imagen corporal negativa

Las hormonas que se producen a causa del estrés pueden generar un impacto en nuestro metabolismo. Si subimos de peso de esta forma, sin haber cambiando nuestros hábitos alimenticios, puede afectar nuestra autoestima y nuestro deseo de quitarnos la ropa.

Para solucionar esto, lo ideal es que estés cómoda al interior de tu relación, y que tu aspecto físico no sea lo primordial. Tienes que estar cómoda con tu pareja, no estresada.

 

El estrés afecta a nuestra líbido

La hormona Cortisol es producida por el estrés, y si bien nuestro cuerpo la necesita en dósis pequeñas, en niveles elevados puede reducir nuestras hormonas sexuales, lo que a su vez lleva a una reducción de la líbido.

El estrés puede hacer que cuestionemos nuestras relaciones

Hay que reconocerlo. Cuando estamos bajo estrés no somos, precisamente, las personas más agradables del mundo. Tenemos que tener cuidado, porque si una mala actitud se prolonga, podemos generar que nuestras parejas cuestionen su relación con nosotras. O quizás nosotras mismas nos sintamos incomprendidas y dejadas de lado.

El estrés puede llevar a que aumentemos la ingesta de alcohol, lo que a su vez lleva a mal sexo

Muchas personas utilizan el alcohol para escapar de situaciones en las que se encuentran inmersas. Pero no estamos hablando una copa de vino, un cóctel con paraguas de colores o un mojito. Estamos hablando de excesos similares a más de dos tragos a diario, o del tipo de hábito que llegamos a esconder, incluso, de nuestros amigos.

Si bien, los hombres pueden tener problemas en mantener erecciones cuando están ebrios, nosotras nos enfrentamos a otro problema. El alcohol nos deshidrata, por lo que la lubricación se convierte en un proceso mucho más complejo, lo que genera que el sexo sea más doloroso. Esto conlleva a que el placer durante la experiencia sexual se esfume, y para qué hablar de orgasmos.

El estrés puede provocar un impacto en nuestra fertilidad y en nuestro ciclo menstrual

El estrés genera reacciones en nuestra glándula pituitaria, que controla la tiroide y los ovarios. Si nuestros ovarios no funcionan bien, nuestro ciclo menstrual se ve afectado, por lo que nuestros periodos se vuelven irregulares, e incluso podríamos dejar de menstruar.

¡Pero tranquilidad, hay soluciones!

Sí, leer todas estas formas en las que el estrés afecta tu vida sexual puede ser un poco estresante, lo que nos lleva a un círculo vicioso que queremos evitar.

Es por esto que debemos tratar de relajarnos con pequeñas cosas, como hacer ejercicios, darte un baño tibio, tomar una copa de vino, regalonear con tu pareja, o incluso, la sexóloga asegura que masturbarse puede ayudar a que reduzcas tu estrés.

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