El pasado jueves y viernes se vivió en Casa Piedra la segunda edición del evento de moda más importante de la Región Metropolitana. Aquí presentamos un balance, con lo bueno, lo malo y lo que falta.
Un verdadero festival de la moda fue lo que vimos el jueves y viernes pasado, durante el evento Viste Stgo, que se presentó en Casa Piedra. Tanto arriba como abajo de la pasarela, pudimos ser testigos de looks que salían de lo que acostumbramos ver, y que podrían dar cuenta de las tendencias que se vienen.
Zapatos con plataformas, mini vestidos, peinados originales, e incluso tutús, se pasearon por los pasillos de Casa Piedra y por la zona del lounge. Tampoco faltaron los fotógrafos que se dedicaron a tomar impresiones de estos atuendos, con imágenes que probablemente llegarán a los variados blogs de modas y tendencias que existen en nuestro país.
Es divertido ver como algunas de estas bloggeras se han convertido en mini celebridades por cuenta propia, gracias a sus colaboraciones con grandes marcas y sentido del estilo. La gente se sacó tantas fotos con ellos como con los actores que llegaron hasta Vitacura.
También me impresionó la cantidad de gente que llegó a Viste Stgo. Claro, por un lado, en muchos sitios web -nosotros incluidos- se regalaron entradas entre los lectores, y en varios sitios también se hicieron previas de algunos desfiles. Entre los más esperados, al menos en cuanto a difusión mediática, encontramos las colecciones de Alaniz by Karyn Coo y Topshop/Topman.
En fin, el tema es que llegaron cientos de personas hasta Casa Piedra, lo que significó un colapso, en especial después de las seis de la tarde. Las filas para que las personas que compraron las entradas pudieran acceder a los desfiles eran eternas, y su ingreso quedó rezagado al final, después de los invitados especiales y de la prensa.
Y el ingreso de la prensa fue cuento aparte, pues la cantidad de personas acreditadas superó la capacidad prevista para que los medios se asentaran. De esta forma, todos los representantes de medios y blogs terminaron empujándose para ingresar a cada desfile, tras lo cual, todos corrían para poder sentarse en primera fila.
A rasgos generales, la organización de Viste Stgo fue correcta, al igual que lo que se presentó. Algunos desfiles presentaron propuestas novedosas y a la altura de una pasarela importante, aunque la gran mayoría comenzó con más de media hora de retraso. Pero quizás para la próxima versión, algunos aspectos a mejorar sean:
La relación entre la capacidad del lugar con el número de personas que se invitan, acreditan o venden entradas. Por otro lado, es ve poco profesional que entren a los salones más personas de las que caben sentadas, lo que genere que varios deban estar amontonados de pie.
También tiene que existir un mejor trato con las personas que no están invitadas, o sea, con quienes pagaron por su entrada.
Pero en general, a juzgar por lo que se entregó sobre las pasarelas, los showrooms de las distintas marcas y los workshops de primer nivel que se ofrecieron, el saldo es positivo. Claro que para el próximo año, podría ser incluso mejor.
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