“In Her Shoes”, “27 Dresses” o “Rachel Getting Married” son solo algunas de las películas que tratan de un tema muy típico del mundo cinematográfico: la rivalidad entre hermanos. Sin embargo, aunque se trate de historias de ficción, no podrían ser más cercanas a la realidad.
Y es que los celos entre familiares son más comunes de lo que se puede pensar, sobre todo en la etapa infantil. Por ello, y para no crear sentimientos de rencor y malas relaciones en el futuro, es importante saber cómo tratarlos desde pequeños.
Imagen: Gentileza de Pixabay
El psicólogo de Vida Integra, Fernando Marchant, explica que los celos de hermanos se da, en un principio, por competir por el amor de los progenitores. “Se destrona un puesto importante y aparece un rival, que comienza a competir por el cariño y afecto”, explica. Además, agrega que se acentúa dependiendo de la diferencia de edad entre ambos.
¿Pero, cuando preocuparse?
Fernando explica que existe la envidia sana y es completamente normal. No obstante, aclara que es hora de preocuparse cuando situaciones como peleas por juguetes o espacios personales se vuelve agresiva. “Si hay golpes, arañazos, patas, tirón de pelos o empujón. En resumen, cuando la conducta comienza a manifestarse y a intensificarse”, especifica.
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Si no se corrige esta conducta a tiempo, podría traer consecuencias fatales. El psicólogo especifica que “lo peligroso es de lo que son capaces los niños, pueden dañar físicamente al hermano. Pueden dañar un ojo, una oreja, alguna habilidad física, porque los niños no miden el peligro. Para ellos un golpe es un golpe, no van a tener intensión de que se quiebre una cervical, por ejemplo”.
Los padres son fundamentales
De la misma forma, estos celos pueden dejar grandes huellas emocionales contra los padres y los familiares, además de una pésima relación entre los hermanos.
“Para evitar estos conflictos, o por lo menos minimizarlos, es importante que los padres hagan participes a los hijos desde el comienzo el embarazo”, dice Fernando. Esto incluye prepararlo para la noticia, que acompañe a los controles, y que cuando el bebé nazca le lleve un pequeño regalo, y le den uno a él también.
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Además, el experto agrega que es importante que cuando las peleas ocurran, se les debe explicar que “aprendan a jugar juntos”. “No debe haber castigo físico. Tienen que conversar y ser firmes con los niños en su desarrollo, reforzar es mil veces mejor que castigar”, añade.
Para finalizar, el profesional insiste en que hay que hacer entender a los niños que todos son parte de la familia, que nadie se va a quedar fuera, pero sí existe un orden que respetar. Es decir, el hijo mayor tiene ciertas responsabilidades y privilegios y el segundo, los suyos propios.
Segundo hijo: Cómo manejar los celos del hermano mayor – Biut.cl
Desde celos hasta angustia y ansiedad, pueden llegar a sentir algunos niños que reciben la noticia de que se convertirán en hermanos mayores. Y es que para ellos no es fácil entender por qué deben comenzar a compartir el cariño de sus padres, que hasta el minuto era solo para ellos.
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