Dice que más que los clásicos temores de una madre primeriza, como por ejemplo mirar a cada rato al bebé para ver si respira, su mayor miedo ante la maternidad tiene que ver con perder su vida de pareja.
Fran Sfeir revela que “mi gran aprensión, que es mía y muy honesta, es que somos muy felices con JP en este minuto. Ha sido el mejor año de nuestras vidas. Replantearnos las prioridades por haber encontrado el amor ha sido un golpe muy fuerte, como decir ‘chuta había más que el trabajo, que las obsesiones propias de uno’. Entonces, va a llegar un ser a compartir todo eso con nosotros y me da miedo que perdamos esa conexión”.
Es que a sólo días de dar a luz a su primer retoño junto al periodista Juan Pablo Queraltó, Francisca señala que hay días en que “de repente despierto en la noche llorando y le digo que no me deje de mirar como me mira. O él me dice que no lo deje de querer. Es que a muchas parejas les pasa, que se desconectan, y yo lo que más quiero es cuidar lo que nosotros dos tenemos”.
Un temor válido, del que la intérprete asegura que no todos se preocupan. “No es que no le vayas a dar toda la atención a tu guagua, pero hay que estar bien desde la matriz”, afirma, agregando que “para mi es importante que nosotros estemos bien antes que todo. Siento que nuestra guagua va a ser más feliz si nosotros seguimos fortalecidos”.
Sfeir manifiesta que “tienes que mirar con quien hiciste esta vida y con quien quieres seguir creando esta familia. A muchas les pasa que el cuerpo se desexualiza cuando se convierten en madres y es súper importante mantener esa conexión viva”.
No a las aprensiones de terceros
En tanto, otra de las cosas que inquietan a esta futura mamá es “el montón de aprensiones que a uno le llegan”.
Para Francisca, “es demasiada la patudez de la gente que cree que puede opinar y creer que a uno le interesa esa opinión. Desde que te ven con guata creen que se pueden meter en lo que comes, en lo que caminas. Es mucho lo que opina la gente, demasiado, hay que ponerse cuidadoso en no opinar”.
Incluso, cuenta que en sus primeros meses de embarazo “yo estaba incluso agresiva, les decía ‘sabes, no me pasen más sus traumas ni aprensiones’”, agregando que muchas veces son las mismas mamás “las que te entregan esos miedos, que no vas a dormir, que la vida te va a cambiar”.
COMENTAR