Al igual que Meghan Markle, son muchas las mujeres que deciden vivir su embarazo acompañadas de una doula, una “profesional capacitada que proporciona apoyo emocional, físico y educativo a una futura o reciente madre, para otorgarles una experiencia de parto seguro, memorable, y empoderado”, según consignó el sitio American Pregnancy.
La vocera de la coordinadora de Doulas Chile y directora de Almatriz Doulas, Tania Sáez Galáz, es una de las 17 mujeres que realizan este trabajo en Chile y que en 62 oportunidades les ha otorgado un acompañamiento psicoafectivo a futuras madres y las ha informado sobre los tipos de partos que existen, para que ellas elijan.
¿Cómo nace una doula?
Doula significa sirviente de la mujer, un rol que antiguamente ejercían otras mujeres en la gestación y que los pediatras Klaus y Kennell descubrieron que era muy beneficioso que para las parturientas estar acompañadas de otra mujer experta. Esto los llevo a co-fundar la asociación de DOULAS de Norteamérica, DONA.
“Estamos más empoderadas con nuestro cuerpo y nos hemos acompañado de otras mujeres (…) Estamos capacitadas para hacer el acompañamiento y tenemos una sensibilidad distinta. Tenemos una preparación y práctica constante y la experiencia es relevante a la hora de la elección”, agrega Sáez.
Tania explica en Biut que Almatriz Doulas Chile es una “organización comprometida con la temática de salud primal y los derechos del parto y nacimiento a través de la formación y acompañamiento de familias e instituciones públicas y privadas para la promoción del respeto de los procesos de gestación, parto/nacimiento y puerperio en nuestra sociedad“.
Sáez aclara que a pesar de que la formación y certificación para quienes deseen ejercer como doulas no es obligatorio, ya que no es un oficio que está reconocido formalmente por ninguna institución, en Almatriz lo exigen, junto con tres voluntariados, que se realizan con círculos de supervisión y como una manera de adquirir práctica, razón por la que solicitan informes. Luego de ese periodo, pueden comenzar a cobrar desde $100 mil hasta $350 mil aproximadamente.
Sin embargo, para aquellas mujeres que no tengan el dinero para costearlo, también aplican pagos diferidos o, en algunos casos, trueques. “Es importante que las mujeres sepan que también pueden acceder a esto si no tienen los recursos (…) Me han pagado con miel, diseños, masajes, materiales, entre otras”, finaliza Tania Sáez.
Además, cuentan con especialistas que vienen de otros países, matronas, psicólogas, entre otras, para trabajar temas emocionales como los duelos gestacionales o los casos de aborto.
¿En qué se diferencia una doula de una matrona?
Muchas mujeres confunden el trabajo de una doula con el de una matrona. Pero Tania asegura a Biut que se trata de una tarea complementaria, porque ellas no acompañan el proceso de parto sin un profesional idóneo.
“El rol de la matrona es irremplazable para saber cómo avanza un parto fisiológico”. Esta es la razón por la que debe haber un servicio hospitalario cerca de un parto que desee realizarse en casa.
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