Un agresivo cáncer de ovarios en etapa cuatro provocó, el miércoles pasado, el fallecimiento de la actriz mexicana, Edith González, luego de tres años de intensa lucha.
Cuando se enteró de su enfermedad, su hija Constanza, tenía tan solo once años y durante todo este tiempo acompañó a su madre en esta dura batalla.
Es por esta razón su madre quiso dedicarle unas palabras a su hija antes de partir.
“Un día anunciaste tu llegada, dominando mi cuerpo, transformándolo. Sin falsos sentimentalismos sentí tu crecimiento. Tu llegada fue fuerte, delicada, esperada, hermosa. Al surgir de mi vientre me hiciste entrañable, me hiciste madre. Y yo pude sostener en mis brazos a un ser que, sin sospechar las profundidades de la maternidad, ingenuamente pensé podría moldear“, escribió hace un tiempo en su cuenta de Instagram.
“Poco a poco me has enseñado que los padres no podemos más que aspirar a ser guía, en el mar inmenso que es la vida. Este mar que amas y del cual te ha tocado surfear grandes olas y de cada reto sales con gracia e inteligencia”, continuó.
La actriz agregó en el mensaje dedicado a su hija que “ la vida no es fácil, es cabronamente hermosa. Tú tienes un corazón muy determinado, una inteligencia aguda y un espíritu generoso. Estoy tan llena de ti, tan orgullosa de ti, de verte valiente construyendo una identidad amorosa, alegre, fuerte y comprometida”.
“Eres una niña hermosa, sólo puedo decir gracias por permitirme ser tu madre, velar tu sueño y ver en ti el milagro de la vida. Constanza, tomadas de la mano recorramos el mundo, al fin y al cabo, somos polvo de estrellas”, finalizó Edith.
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