Hace un tiempo que afamadas marcas de moda están usando las pasarelas para unirse a los movimientos feministas que buscan empoderar a las mujeres.
Y es que, qué mejor que usar la moda para transmitir estos mensajes de lucha y empoderamiento femenino. Esto no hace más que reafirmar la idea de que la manera en que nos vestimos nos empodera y puede hacernos sentir seguras.
Preocuparnos de nuestra apariencia, sin pensar en el qué dirán y solo respondiendo a nuestros gustos, es el primer paso para sentirnos seguras y empoderadas.
Esa decisión tan cotidiana que enfrentamos a diario al elegir nuestro vestuario, puede convertirse en un arma potente para luchar por el empoderamiento femenino. Ese reflejo en el espejo con el look preciso, tiene el poder de darnos la seguridad para enfrentar el mundo día a día desde la vereda que queramos.
Preocuparnos de nuestra apariencia, sin pensar en el qué dirán y solo respondiendo a nuestros gustos, es el primer paso para sentirnos seguras y empoderadas. Porque quienes decidimos qué ponernos, qué mostramos y qué no, hoy es decisión exclusivamente de nosotras.
La manera en que nos vestimos nos empodera y puede hacernos sentir seguras.
Sí, porque por frívolo que se vea el mundo de la moda, ésta ha sido testigo de muchos cambios sociales, y hoy varios la usan para gritarle al mundo la necesidad de un nuevo trato hacia las mujeres.
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