Kel Calderón desfiló con estilo y seguridad por la Gala de Viña 2019. Sin embargo, la trastienda de su look no fue fácil. Y nuevamente sufrió con su diseño, igual que hace dos años con un look de Matías Hernán que estuvo terminando hasta última hora.
Ahora, la influencer tuvo que correr el mismo viernes a los brazos de Pato Moreno, diseñador que hace dos años también la ayudó y una especie de ángel de la guarda a estas alturas.
Esto porque, días antes, Kel había enviado a arreglar su vestido Marchesa y lo habían cortado de muy mala forma.
“Hay cosas que siempre pasan, incendios a último minuto. Sí, tuvimos un problema, lo mandamos a ajustar a otro lado y lo destruyeron”, comentó a Biut Argandoña.
Y concluyó que “es terrible que pasen estas cosas, muy estresante. Pero al final uno siempre salva y salimos airosos”.
COMENTAR