Desde que Forever 21 se declaró en quiebra, muchos se preguntan qué fue lo que ocurrió para que la marca de ropa asequible se viera obligada a cerrar 350 tiendas alrededor del mundo, exceptuando sus locales de América Latina, por el momento.
La empresa creada en Los Ángeles por un matrimonio surcoreano en 1984, contaba con 817 tiendas en todo el mundo, y solo en Estados Unidos serán 178 tiendas que dejaran de existir, tras la solicitud de protección por bancarrota ante la justicia de Estados Unidos.
Según algunos analistas, la rápida expansión del mercado de ropa fue una de las causas que tuvo fatales consecuencias para la compañía.
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Mark A. Cohen, director de Estudios sobre Minoristas de la Universidad de Columbia (EE.UU), dijo a BBC que “los problemas de Forever 21 son prácticamente todas autoinfligidos“.
¿Cuáles son las tres causas principales de la quiebra de Forever 21?
1. E-Commerce: las compras online.
Como implica la BBC, las firmas Asos, Fashion Nova y hasta Amazon, son cada vez más populares en cuanto a la venta de vestuario por internet, ya que gran cantidad de jóvenes está buscando y comprando ropa sin poner un pie en las tiendas departamentales.
The New York Times define que las ventas en línea de Forever 21 solo consistieron en el 16% del total de ventas de la compañia. “Obviamente, la industria minorista está cambiando. Ha bajado el tráfico en los centros comerciales y las ventas se están desplazando cada vez más a internet“, dijo Linda Chang, vicepresidenta ejecutiva de la cadena, a The New York Times.
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Cohen también señala que “la migración de los cliente de las tiendas físicas a internet no les ha ayudado”.
2. Tiendas (innecesariamente) grandes
Analistas definieron como arriesgada, la medida de la compañía de abrir amplias tiendas en centros comerciales. Al respecto, Cohen declara que “demasiadas tiendas, en tantos centros comerciales en decadencia, han sido expandidas más allá de lo que Forever 21 puede administrar productivamente”.
Esta estrategia amplió su catálogo de productos en venta más allá de la ropa y los accesorios de moda, para poder llenar el local, lo cual fue arriesgado, según dice el experto.
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“Los bienes inmuebles baratos y de gran tamaño los llevaron a iniciarse en categorías de mercancías en las que tenían poca o ninguna experiencia, como toda clase de electrónicos”, señala Cohen.
En lo mismo coincide Jane Hali, del estudio Jane Hali & Associates, quien opina que fue una mala estrategia la distribución de tiendas, en comparación con la competencia como lo es Zara, firma que solo tiene 85 locales en EE.UU.
3. NO a la “moda rápida”
El rechazo de los principales compradores, los jóvenes, a la fast fashion o moda rápida (concepto para cuando la ropa se ofrece a precio relativamente bajo y que por lo general, solo es usada pocas veces antes de ser desechada), también perjudicó en gran medida a Forever 21.
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Especialmente porque ya es de conocimiento que la industria de la moda es una de las más contaminantes del planeta, además de las malas condiciones de empleo que los trabajadores pueden tener.
En la BBC calcularon que “una prenda de ‘moda rápida’ que usemos menos de cinco veces y tiremos a los 35 días a la basura, produce más de 400% emisiones de carbono que una que usemos 50 veces y tengamos por un año”.
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A Reuters, Gabriella Santaniello, de la firma de investigación de mercado A-Line Partners, indicó que “los clientes se han vuelto más conscientes de dónde se gastan sus dólares. Quieren sostenibilidad, quieren sentirse representados y no creo que Forever 21 lo haga”.
Por otra parte, Neil Saunders, director de la consultora GlobalData Retail, dijo a la BBC que “la marca ha perdido gran parte de la emoción y el brío que es fundamental para mantener el paso y las ventas, y ahora es algo así como un negocio que se pasa desapercibido con demasiada facilidad“.
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