Muchos piensan que se debe al desgaste de las relaciones o a factores como traumas psicológicos no resueltos. Sin embargo, nuevos estudios indican que es nuestro propio cerebro el que podría empujarnos a ser infieles.
Tal cual, porque las investigaciones publicadas en el Medical Daily indican que “nuestro cerebro pasa por varias etapas cuando la persona comete una infidelidad”, según recogen en el sitio 20 minutos. ¿Lo malo? La mayoría de estas etapas son tomadas como algo positivo.
“Una infidelidad es como hacer unas vacaciones sin equipaje. Romper la agenda del día a día con algo que resulta excitante, emocionante, divertido y travieso”, señalan en la misma web.
Por eso, nuestra mente de alguna forma nos empujaría a buscar esas sensaciones placenteras. “El cerebro libera productos químicos de placer (dopamina, endorfinas y serotonina) que hacen que el enamoramiento sea una experiencia emocionante y feliz”, aseguran en 20minutos.es.
Etapas de felicidad
La primera de las etapas por la que nuestra corteza cerebral pasa al ser infieles se conoce como Infatuation.
“Es una etapa de enamoramiento caprichoso y obsesivo en la que el cerebro se ‘inunda’ de dopamina, un neurotransmisor que aumenta la sensación de placer. La dopamina aumenta la energía y la sensación de emoción y deleite es mayor”, dicen en la misma web de noticias.
Además, señalan que “en esta fase la persona que comete la infidelidad llega a cambiar hasta su forma de pensar y ciertas actitudes se aproximan a comportamientos propios de personas con TOC (Trastorno Obsesivo Compulsivo). De hecho, un estudio de la Universidad de Pisa, comprobó cómo los niveles de serotonina de los amantes son similares a los de personas con TOC en una primera fase de su aventura amorosa”.
En tanto, la segunda etapa se denomina Vinculación. “Acá es la oxitocina (hormona del amor) la que ‘inunda’ ahora el cerebro y provoca que el sentimiento de amor, apego y acercamiento crezca entre las personas vinculadas en una infidelidad”, explican los expertos.
De hecho, cuanto más tiempo se alarga la infidelidad “más oxitocina se libera, de manera que el acercamiento entre las dos personas cambia y se producen muchas situaciones en las que se plantean iniciar una relación y dejar a sus actuales parejas”.
¡Ojo con los secretos!
Sin embargo, no todo es bueno. Porque la siguiente fase que inunda nuestra cabeza empezaría a perjudicarla.
La llamada “fase del secreto”, en la cual ambas partes deciden seguir con su aventura y acuerdan mantenerla en silencio, no sería nada buena para nuestro cerebro, ya que esta retención de información puede interferir con la función cerebral.
“Por ejemplo, cuando elegimos mantener un secreto, la corteza prefrontal orbital del cerebro, involucrada en la toma de decisiones, pensamiento complejo y engaño, estimula la mente con lo malo que puede ser mantener ese secreto”, afirman en 20 minutos.
Incluso, si la corteza gana la batalla y sigues guardando ese secreto bajo siete llaves, “esta presión aumentará la producción de hormonas de estrés”, además de que “un aumento en los niveles de cortisol que puede afectar negativamente la atención, la memoria, la digestión, el sueño, entre muchos otros”.
¡Atentas! Estas seis señales delatan una infidelidad – Biut.cl
Quizás eres parte de ese grupo que le cuesta darse cuenta si lo están engañando o no. Es que para nadie es fácil admitir una infidelidad y muchas veces preferimos pasar por alto señales inequívocas. Sin embargo, estas pistas sí existen. Y si quieres indagar, puedes perfectamente darte cuenta si tu pareja anda en pasos nada de santos.
COMENTAR