La semana pasada el príncipe Harry y Meghan Markle sorprendieron al mundo entero, y también a su familia, al revelar que “tenemos la intención de dar un paso atrás como miembros ‘mayores’ (seniors) de la Familia Real y trabajar para ser financieramente independientes, sin dejar de apoyar plenamente a Su Majestad la Reina“.
Esta situación habría generado disgusto en la familia real, quienes al parecer no sabían de la decisión tomada por los duques de Sussex.
El Palacio de Buckingham respondió, al día siguiente de la noticia, que “las conversaciones con el duque y la duquesa de Sussex están en una etapa temprana. Entendemos su deseo de adoptar un enfoque diferente, pero estos son problemas complicados que exigirán tiempo para su solución“.
Imagen: Instagram @TheRoyalFamily
Sin embargo, el pasado lunes, se realizó una cumbre de los miembros ‘seniors’ de la realeza británica para dilucidar lo que sucederá con Harry y Meghan. En esta reunión, Markle no estuvo presente, ya que, según fuentes cercanas, aún se encuentra en Canadá junto a su hijo Archie; ni tampoco participó a través de un contacto telefónico, decisión que habría tomado voluntariamente, porque habría dejado el asunto completamente en manos de su esposo. Un portavoz de la pareja señaló que “al final, los Sussex decidieron que no era necesario que la Duquesa se uniera a la conversación”.
Tras dos horas de reunión y conversación familiar, la Reina Isabel II difundió un mensaje en donde señaló que “hoy mi familia ha tenido conversaciones muy constructivas sobre el futuro de mi nieto y su familia. Mi familia y yo apoyamos completamente el deseo de Harry y Meghan de crear una nueva vida como la familia joven que son“.
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Además agregó que “si bien hubiéramos preferido que siguieran siendo miembros de la Familia Real, trabajando a tiempo completo, respetamos y entendemos su deseo de vivir una vida más independiente como familia sin dejar de ser una parte valiosa de mi familia.”
En el anuncio de la pareja real, el matrimonio declaró que esperaban ser “financieramente independientes” y que buscan dividir su tiempo entre Reino Unido y América del Norte, en donde se rumorea que Canadá sería el lugar en donde les gustaría asentarse. Al respecto, la reina indicó que “Harry y Meghan han dejado en claro que no quieren depender de fondos públicos en sus nuevas vidas. Por lo tanto, se acordó que habrá un periodo de transición en el que los duques pasarán tiempo en Canadá y el Reino Unido“.
Finalmente, el mensaje de la matriarca de la familia real reveló que “estos son asuntos complejos que mi familia debe resolver, y aún queda mucho trabajo por hacer, pero he pedido que se tomen decisiones en los próximos días“, terminó el comunicado.
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Reunión entre el nieto y su abuela
El mismo día de la reunión de la familia real, medios internacionales señalaron que Harry se reunió en privado con su abuela para conversar sobre la decisión que tomó junto a su esposa. El hijo menor de la princesa Diana, habría llegado tres horas antes de lo acordado para poder hablar tranquilamente con su abuela sobre su punto de vista, señaló el Daily Mail.
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