La mayoría de los expertos recomienda actualmente dar a luz por parto normal.
Sin embargo, Mónica Guitart, matrona jefe del Servicio de Ginecología, Obstetricia y Neonatología de Clínica Santa María, dice que en Chile existe una gran tendencia al parto por cesárea, llegando a un 76% en el sistema privado y a un 37% en el sistema público.
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Pero ¿por qué debemos evitar programar los partos por cesárea? “La cesárea, como toda cirugía, representa riesgos y complicaciones tanto para la mamá como para el bebé y sólo se debe recurrir a ella por indicación médica y no como una opción”, advierte la especialista y enumera a continuación las razones de por qué es mejor preferir el parto normal versus la cesárea.
Beneficios del parto normal
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– Proporciona satisfacción a la mamá por su contribución al nacimiento de su guagua.
– Mantiene autonomía para desplazarse y tomar al recién nacido.
– Implica un menor uso de medicamentos.
– Permite menos días de hospitalización.
– Favorece a una recuperación más rápida y menor exposición al dolor post parto.
– Favorece al vínculo y apego con la madre.
– Beneficia el inicio y establecimiento del amamantamiento.
– Facilita la adaptación del recién nacido al nuevo ambiente
Consecuencias de la cesárea
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– Dolor por la cirugía
– Riesgos propios de una cirugía, como la anestesia, uso de sonda vesical y medicamentos
– Recuperación post parto más lenta
– Dolor post operatorio
– Restricción de ingesta de alimentos en las primeras 6 u 8 horas.
– Retraso en el inicio de la lactancia
¿Cuándo se debe realizar una cesárea sí o sí?
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Mónica Guitart explica que “este procedimiento debe ser utilizado sólo cuando existe algún riesgo de vida para el niño y/o la madre o cuando las condiciones maternas o fetales no son favorables”. Y agrega que “la idea de que el parto quirúrgico es la forma menos dolorosa de tener un bebé, es un error”.
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