Se ha vuelto cada vez más común, sobre todo en las mujeres. La distimia es una forma leve de depresión que ataca sin que la persona lo perciba inmediatamente, ya que muchos llegan a pensar que sus síntomas son parte de su personalidad y no de una patología que debe ser diagnosticada.
Es que los distímicos pueden ser, a simple vista, solamente individuos abatidos y melancólicos. Sin embargo, bajo ese humor triste, esconden un trastorno que poco a poco se toma por completo sus vidas. No es, entonces, que anden sólo un día un poco más apenados, sino que su existencia está llena de amargura.
Por eso, es importante identificar este trastorno y empezar a tratarlo. ¿Crees que podrías ser parte de este grupo? Acá, te ayudamos a descubrirlo y también te damos las claves para superarlo.
Una pena eterna
“El trastorno distímico afecta aproximadamente al 1,5 por ciento de la población y al igual que con otras afecciones de tipo emocional, las mujeres se ven ligeramente más afectadas que los hombres”, señalan en la web de La mente es maravillosa.
Juan Romeu, psiquiatra, indica a Glamour. es que este trastorno “dura semanas, meses o años. Hay quienes han estado así prácticamente toda su vida. Muchas personas con distimia llegan a creer que su personalidad depresiva es así y no identifican que se trata de una patología”.
De hecho, plantea cinco puntos para darse cuenta si uno lo sufre o no:
– ¿Tienes tendencia a estar triste, sin energía, y te enfadas con facilidad?
– ¿Te cuesta dormir y descansar por las noches? ¿Tienes insomnio?
– ¿Es frecuente que te duela la cabeza o sientas mareos y un cansancio crónico?
– ¿Sientes que se te olvidan las cosas y tienes dificultad para concentrarte?
– ¿Te cuesta ver el lado bueno de las cosas?
¿Un mal momento o una depresión?
Sí respondiste que sí a varias de las preguntas anteriores, podrías estar sufriendo de este tipo de afección sin haberlo diagnosticado.
Por eso, si además tienes síntomas como: cansancio, baja autoestima, si permanentemente encuentras que te es muy difícil hallar la felicidad y te sientes insatisfecha con tus actividades diarias, lo mejor es que acudas a un especialista que te ayude a aclarar si esa melancolía que experimentas es sólo parte de un mal momento o una constante en tu vida.
“El estrés y ser una mujer muy exigente aleja de la felicidad y la autorrealización a 3 de cada 10 mujeres”, dicen en Glamour.es, agregando que “de nosotras depende vivir en un universo amigo o en un mundo hostil en el que nadie te comprende. Así que por una vez, priorízate. Analiza tu estado anímico y piensa por qué siempre te sientes cansada o estás de mal humor”.
Seis tips para combatirla
Así que, antes de que sigas amargándote o tengas que ir al doctor por este trastorno, incorpora a tu vida estos consejos prácticos que te ayudarán a sonreír más y apenarte menos:
Relativiza
“El tono de un compañero, un cruce de mails desagradable… Ninguno de esos asuntos de trabajo son tan importantes como para pensar en ello 24 horas”, dicen en Glamour. Y tienen harta razón.
Prioriza
Aprende a gestionar tu tiempo y tareas, así te ahorrarás muchos malos momentos de estrés y colapso innecesarios.
Cambia tu actitud
Sonríe y deja de ser tan drástica con tu realidad. Empieza a materializar tus ideas y erradica los podría, habría o debería de tu existencia.
Piensa en ti
No culpes a los demás de tus decisiones ni tampoco te rijas por todo lo que te dicen. Recuerda que tu vida la decides tú.
Crea tu felicidad
Dedícale más tiempo a las cosas que te gustan. ¿Quieres bailar? Entonces inscríbete en un curso de danza o sal a moverte con tus amigos. ¿Te gusta disfrutar del sol? Entonces ponte las pilas y sal de tu trabajo a una hora que aún te permita gozar del día.
Asume tu realidad
No reniegues de tu condición de distímica. Darle un giro a tu vida está en tus manos y esta patología es más común de lo que piensas. ¿Lo mejor? Es tratable y tiene solución, así que no te derrumbes.
Ocho maneras de empezar a estar bien con uno mismo – Biut.cl
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