La ola de calor que por estos días ha azotado a la zona central de nuestro país ha hecho que hidratarse de forma correcta sea más que necesario.
Es que necesitamos agua, no sólo para refrescarnos, sino para que nuestro cuerpo funcione de la mejor manera. “El agua es crucial para funciones corporales vitales como la digestión de los alimentos, nutrir las células, eliminar toxinas y la termorregulación de nuestro organismo”, dice Susan Bowerman, experta en Nutrición de Herbalife, quien agrega que “sin agua, controlar tu temperatura corporal sería muy difícil, tus articulaciones no tendrían lubricación y tus músculos se cansarían más rápido”.
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Por eso, es fundamental consumirla y aumentar su ingesta. Así que, si no te gusta y eres mala para tomarla, acá te damos algunos consejos para que empieces a incorporarla en tu día a día, de la mano de dos especialistas.
Dile ¡sí! al agua
“Cada persona debiera consumir aproximadamente 2 litros de agua diarios para que su organismo funcione de manera correcta, y así evitar dolores de cabeza, transito lento, cálculos renales y desconcentración”, señala Alejandra Alarcón, nutricionista de Clínica Universidad de los Andes.
La profesional indica que, beber este líquido vital, no sólo trae beneficios a nuestra salud, sino también a nuestro físico. “Una correcta hidratación ofrece además algunos beneficios estéticos, pues la piel, el pelo y las uñas necesitan agua para estar y verse saludables”, comenta.
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Pero, si tiene tantas cosas buenas, ¿por qué nos cuesta tanto tomarla? “Muchas personas tienen un consumo de agua diario por debajo de lo necesario y por más que intentan aumentarlo no lo logran, principalmente por dos razones: porque no recuerdan hacerlo o no les agrada el sabor”, explica Susan Bowerman, experta en Nutrición de Herbalife.
Por ello, te dejamos seis consejos que estas expertas nos dieron, y que te ayudarán no sólo a que no se te olvide nunca más hidratarte, sino que además logres hacer que el agua efectivamente se convierta en el brebaje imprescindible de tu vida. ¡Toma nota!
Tips para beberla con ganas
Tenla a mano
“Ver la cantidad de agua que debes ingerir y controlar tu progreso a lo largo del día puede tener resultados muy positivos”, dice Bowerman.
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Por eso, nos recomienda que lo mejor es que “llenemos un jarro con la cantidad que queremos tomar y lo dejemos en la mesa de la cocina o en nuestros escritorios. Esto nos recordará que debemos consumirla”.
Tómala heladita
El agua fría es mil veces más refrescante que la que está a temperatura ambiente, ¿cierto? Así que, si quieres aumentar tu consumo, lo mejor que puedes hacer es mantenerla heladita.
Alejandra Alarcón, de la Clínica Universidad de los Andes, señala que “hoy en día en el mercado existen muchas alternativas de envases que mantienen el agua fresca”, mientras que la especialista de Herbalife aconseja que “guardes una botella en tu freezer. Así te parecerá más rica”.
Despierta y bébela
“La ‘boca matutina’ es la forma de recordarnos que en la mañana estamos deshidratados”, comenta Bowerman, agregando que beber agua apenas abras un ojo, no sólo contrarrestará esta situación, sino que además te ayudará a activar tu cuerpo.
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Piensa que es una comida más
Tratarla como un aperitivo hará no sólo que te hidrates, sino también “te ayudará a controlar tu apetito y comer menos”, dice la profesional de Herbalife.
Ponle horarios y cuenta los vasos
“Define horarios establecidos para tomar uno o dos vasos de agua. Lo que partirá como una imposición, con el paso del tiempo se convertirá en un hábito”, indica la nutricionista de Clínica Universidad de los Andes.
Junto con esto, puedes llevar un registro de cuánto bebes al día. Aplicaciones como Aqua Alert y Water Time, disponibles en tu smartphone, pueden ayudarte con esta tarea.
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Saborízala
Si definitivamente lo que más te molesta de beber agua es su sabor, ambas especialistas aconsejan saborizar tus brebajes. “Una buena idea es agregar una rebanada de limón fresco, pepino, berries, menta o jengibre fresco a tu jarro”, dice Bowerman.
En tanto, Alarcón nos entrega una receta infalible. “Hierve las cáscaras de una manzana o una piña, para obtener un agua con todo el sabor de la fruta. No le añadas azúcar, enfría y listo”, concluye.
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